Textos, escritos y comentarios

Tetxos, escritos y comentarios pretende poner a disposición del público, una serie de artículos de psicoanálisis, pequeños escritos, comentarios políticos. Algunos ya han sido previamente publicados (en ese caso el artículo en cuestión tendrá un formato ad hoc), otros no encontraron su pasaje al público, y otros fueron divulgados entre algunos lectores y amigos. Aliento a que si alguno de los textos encuentra un lector interesado en dialogar con él ,lo haga sin reservas.

domingo, octubre 29, 2006

LA FUNCION DEL TONO LA CUERDA DE LALENGUA...


LA FUNCIÓN DEL TONO EN LA CUERDA DE LALENGUA
(Una lectura de la sesión del 19 de abril de 1977 del seminario
de Jacques Lacan). [Publicado en la revista"Opacidades" Nº3,Buenos Aires, 2004) [Extracto]








¡Que deje de cantar sobre la rama!
Su canto interrumpe mi sueño.
Jin Chang – xu (s. VIII)


Tocar. Término que refiere a la ejecución de un instrumento de música donde “tocar un instrumento” se convierte también en sinónimo de un saber particular, de un saber hacer con el instrumento de manera que éste emita sonidos los cuales pasen a ser escuchados como música. Incluso se puede tocar un instrumento bien , mal, o mas o menos de acuerdo al arte y la habilidad del instrumentista. Por último, “tocar” también se refiere sobre todo a una puesta en contacto de una cosa con otra cosa, ligado al tacto, de modo que entre ellas no quede distancia alguna, o de un sujeto con un objeto por ejemplo.[1] La etimología de la palabra “tocar” señala una raíz onomatopéyica “toc” con lo que se designa el sonido de ciertas cosas al golpearse. [2] Incluso en la lengua inglesa, tocar se dice touch, separándose de la ejecución de un instrumento, ya que a ésta se le llama to play, que además designa “el jugar”. En francés es toucher y jouer respectivamente , mientras que en Latín aparece una palabra muy nostálgicamente comprometida con los países del río de la Plata, tango que quiere decir, “estar al lado, limitar”, “golpear, herir”, “impresionar, afectar, conmover, doler tangit aliqueam y finalmente ..., “tocar un instrumento”.

Se dice que la música duerme, que la música adormece, calma, domestica. ¿Tendrá esa cualidad de lo musical una función dominante o solamente en el momento y en el caso en que la música justamente no toca , no golpea el cuerpo?¿Cómo y de qué manera se presenta la música en la palabra? Estas eran las preguntas que mas o menos nunca explicitadas se hizo Lacan en su seminario de 1977 , cuando en la sesión del 19 de abril de ese año señalaba que la verdad o despierta o adormece, y eso, dependerá del tono con que es dicha. ¿Qué es el tono de una palabra? Cuando una palabra toca, ¿ con qué instrumento es que se percibe, se oye el tocar ? Finalmente, ¿ de qué manera se oye el tono de una palabra escrita ? Para ensayar dar algunas respuestas incursionaremos en esa sesión del seminario de Lacan L’insu que sait de l’une bevue s’aile a mourre, siguiendo la pista de la música hasta alcanzar el tono tocando cuerdas de lalengua.





19 de abril de 1977



Esta sesión fue la antepenúltima de un seminario cuyo título, ya del inicio mismo, se refería al objeto en cuestión . Es más, para ser mas precisos habría que decir que era el objeto . Un objeto nombrado , entendiendo esta nominación no como lo que da nombre a la cosa, sino una nominación que toca la cosa, que es casi la cosa misma. No se trata ni de una nominación de sentido ni de un nombre que señala al objeto. Nomina otra cosa y de otra manera. Y esa otra cosa será atrapada por une-bevue, mal traducido como “una metida de pata”. Es desde esta perspectiva que podemos tomar el nombre del seminario y hacer cosas con él. Para ello tomemos la textualidad de esa frase y contemos con la ayuda de aquellos que han decidido traducir el título al castellano. Ese esfuerzo fracasado de traducción tendrá su éxito en la medida que recojamos los restos de esa operación.

Si convenimos en aceptar que traducir no es equivalente a descifrar, aunque esta última permita algo de la primera, ¿qué operación efectuó Lacan en el momento en el que renombró el Unbewusste freudiano como l’unebévue? Pensamos que realizó una operación que juega con la homofonía aproximada entre el término alemán de Inconsciente y un término en francés que no puede considerarse a priori como su traducción, con lo cual no sólo se produjo una novedad en la lengua, sino también y sobretodo, un verdadero desplazamiento de Freud. Lacan no realizó algo que se llamaría una traducción ni tampoco un pleno desciframiento a la manera de un jeroglífico sino mas bien algo , una operación que bascula entre ellas.[3] El 16 de noviembre de 1976 se expresaba de esta manera :

“Yo dije que había de l’une bévue (equivocación, metida de pata)... Es una manera tan buena como cualquier otra de traducir el Unbewusste, como el inconsciente en particular que en francés – y en alemán también – equivoca, hace equívoco, con “inconsciencia”. El inconsciente , eso no tiene nada que ver con la inconsciencia. Entonces ¿por qué no traducir tranquilamente por une-bévue?”[4]

Lacan como se ve, parece no disponer de una palabra para decir acerca de la operación efectuada; “transliteración”, creemos se ajusta mejor a lo realizado. [5] No es un asunto de sentido sino de homofonía (la transliteración ¿no se regula también y sobre todo por las letras?) la que da apoyo, y razón a la operación. Nada de intensión (o intención?) sino solo resultado Este resultado es un cambio en el campo analítico. Lo no sabido que sabe de la metida de pata desplaza al inconsciente freudiano.

Continuemos ocupándonos por el momento con el título del seminario.

L’INSU QUE SAIT DE L’UNE-BÉVUE S’AILE A MOURRE

A propósito del título, Marcelo Pasternac menciona de manera documentada que otra escritura habría quedado registrada en notas personales de alguno de los concurrentes al seminario[6]:

L’INSU QUE C’EST D’L’UNE BÉVUE S’AILE LA MOURRE
(Lo no sabido que es de la una equivocación se ala morra)

Esto indica que la función del público en la escritura no puede ser desdeñada, ya que en este ejemplo se puede apreciar cómo lo que se escribe en lo que se dice marca distintos matices de sentido. Esto obliga a una buena lentitud cuando estamos embarcados en el “forzamiento” que naturalmente se da en toda traducción. La primera parte del título puede entonces traducirse como “La ignorancia que sabe de una metida de pata...”, donde se acentúa en lo no sabido , l’insu , y esa ignorancia … sabe. Si procedemos a leerla de otra manera, ofreciéndole más crédito a la homofonía, nos encontraremos allí, en ese l’insu que sait , con l’insucces, o sea, el fracaso. Lo no sabido que sabe...el fracaso de ... y allí llega l’une-bévue [7] Entonces tenemos ya varias frases que se pueden superponer a la manera de las notas en una partitura.

Lo no sabido (la ignorancia) que sabe de una-equivocación (metida de pata)…
Lo no sabido (la ignorancia) que sabe del inconsciente…
El fracaso de la una-equivocación…
El fracaso del inconsciente …

Ahora bien, ¿cómo y a partir de qué criterio se estaría en condiciones de proceder a hacer una elección “correcta”? Finalmente, y para aumentar las complicaciones, lo que continúa en el título es mucho mas oscuro ya que es prácticamente intraducible, lugar donde ahora importa el sonido mas que el sentido. ¿Qué tratamiento darle a esa s’aile , donde la s’ indica un pronombre personal reflexivo de tercera persona (se) y que en este caso sería complemento de objeto de un verbo pronominal reflexivo si hubiera verbo?[8] Aile no es un verbo, es un sustantivo que quiere decir “ala” y à es una preposición. En este caso , sucede que Lacan aclararó algo acerca de esto el 15 de febrero del año siguiente.

“Siempre tuve en relación con la conciencia pero bajo una manera que formaba parte del inconsciente puesto que es una persona, una “ella” (elle), en este caso una “ella” pues la persona de que se trata se puso en tercera persona al nombrarse Manène, bajo una manera que formaba parte del inconsciente, digo, pues es una “ella” como mi título de este año, una “ella” (elle es homofónica de aile) que se alaba (de ala y no de alabar !)a (la)morra (s’ailait à mourre) , que se daba como portadora de saber.”

Entonces en ese “ella” se localiza algo ligado a la mujer y que está en juego en esta frase tan esquiva, nombre de mujer que es ocupado por la tercera persona del femenino. Y allí además aparece a mourre, que quiere decir morra, juego entre dos personas en las que a la vez se extiende la mano y cantan un número que a veces coincide con el número de dedos extendidos por ambos jugadores. O sea que adquiere alas para el juego del número y del acierto y el error y al mismo tiempo se lee en lo que se escucha que se trata del amor. Entonces queda así:

L’INSUCCES DE L’UNEBÉVUE C’EST L’AMOUR
(El fracaso de la metida de pata es el amor)

Ahora es posible que se alcance a distinguir , luego de este arduo y sinuoso recorrido por tres lenguas y varias operaciones , ese carácter de objeto que se presenta en el nombre mismo.

El 19 de abril de ese mismo año, Lacan tomó las cosas por un sesgo que nos concierne. Si Freud - dice Lacan- delira justo lo necesario, al plantear algo referido a la verdad, es porque él imagina que la verdad está en el núcleo traumático, en el trauma original, mientras que él, Lacan, señala cosas sensiblemente distintas al respecto. Si la verdad es algo, sólo puede ser en el análisis aquello que tanto el analista como el analizante ignoran. El analizante solamente habla al costado de la verdad, nunca desde allí. Este “al costado de” es aquello que marca la pequeña- gran diferencia. No se trata de una identificación o de un mismo lugar para ambos. El trauma no puede existir, ni para el analista ni para el analizante si queremos hacer de la experiencia de análisis algo diferente a un acto médico.

Lalangue quelle qu’elle soit est une obscenité, dijo Lacan en ese momento , es decir, que lalengua , sea esta la que sea, es una obscenidad. Se encuentra allí la palabra “obscena” que contiene a “escena” (scène), y ob : lo que queda fuera de la escena. La escena también nos remite a Freud y a la “otra escena” , y es aquí que el equívoco se introduce por la vía de un neologismo,l’andersobscene, que juega con el alemán y el francés , ligado a cierta estructura elemental , a una parentalidad, no del parentesco histórico , sino de lalengua. Lalengua tiene un costado obsceno, de impudicia, de goce en juego ligado de alguna manera a lo sexual y que al mismo tiempo plantea un cuestionamiento radical a la idea de escena, sea la que sea. La escena por definición es obscena por más velos que se le apliquen, en el sentido de que el goce sólo puede aludirse en la escena y nuca es atrapado en ella. Lalengua tiene de obscenidad el mostrarse al desnudo en el pasaje del Otro al infans, escena necesariamente impúdica, aunque permanentemente velada.

Lacan no dejaba a la verdad tranquila, violentándola , haciéndola aparecer bajo múltiples formas, y en esta ocasión atrapada en un neologismo. La verdad es la varite. La verdad variable y al mismo tiempo la “variété” como se dice al género de espectáculo compuesto de diversos números (canciones, danzas, ) y que no tienen lazo entre ellos. Es siempre dentro del género de música ligera. La verdad es una variedad. Y la variedad es entre otras cosas, la repetición del síntoma.


Il est un fait que l’élangues s’élonge á se traduire l’une dans l’autre, mais que le seul savoir reste le savoir “d’élangue”, que la parenté ne se traduit pas en fait, mais elle n’a de commun que ceci que les analysants ne parlent que de ça.

“Es un hecho que l’élangue se elongan para traducirse la una en la otra, pero el único saber sigue siendo el saber d’élangue, que el parentesco no se traduce de hecho, pero no tiene en común sino esto, que los analizantes no hablan mas que de eso.”

Si esta apelación de l’élangues viene de algún lado, fue de la primera sesión del seminario Le sinthome en donde Lacan atribuye este término a Philippe Sollers articulándolo con la elación, con el síntoma que en psiquiatría se llama manía. [9] Pero en este seminario, Lacan lo sitúa a propósito del pasaje de lenguas, del entrelenguas. Philippe Sollers decía que Joyce se resiste a dejar de pensar como piensa, no escribe jamás en lalengua (en el sentido de Lacan) sino en “l’élangues”. Es que a Joyce le es, cada vez más, impuesta una cierta relación a la palabra hasta el punto que logra dislocar el lenguaje mismo, imponer al lenguaje una especie de quebradura, de descomposición que hace que no haya ya más identidad fonatoria. Joyce con ello se libera del parásito palabrero y, al contrario, se deja invadir por las propiedades de orden escencialmente fonemáticas de la palabra, por la polifonía de la palabra.

¿Cómo se podría traducir al castellano si en esa palabra está el estiramiento de las lenguas y al mismo tiempo la discontinuidad entre ellas? Porque l’élangues para Lacan no es sinónimo de lalangue (lalengua). Es necesario plantear esta diferencia ya que habitualmente se las confunde . Lacan hizo uso de la lengua para describir uno de los modos apropiados para decir el lugar del Otro, tesoro de significantes. Pero a partir de 1971, introduce lalengua ,en una sola palabra- es decir, ya no una lengua entre otras, sino una colección , el aluvión de equívocos, aquello que excede a la representación, el Real de la lengua. Será a partir de 1975 que , como decíamos anteriormente, se impone además l’élangues , con lo cual se introduce un plural del que no hay reducción. Tres tiempos con tres nombres distintos para tres consideraciones no excluyentes de la lengua. “El equívoco sería ese lugar de la subjetivación que, no perteneciendo al campo de la representación, es lo que impide totalizar ese plural”.[10] Es desde allí que lo sonoro tomará la delantera en lo que nosotros llamaremos música. Y es allí donde se distingue de l’élangues, en la cual aloja un saber que se presenta como algo fundamentalmente sonoro y musical. Entre l’élangues y lalangue, pareciera que se sitúa la especificidad de la obra de Joyce, un modo de procedimiento, una técnica de construcción de un texto. La pérdida de la identidad fonatoria, ¿ sería una descomposición específica de Joyce o es algo que toca la estructura subjetiva de un modo generalizable?

[1] “Tocado” es una forma de referirse a aquel que está medio loco, algo perturbado o de la fruta que ha empezado a dañarse, entre otras varias acepciones. “Estar medio tocame un tango” es un dicho muy antiguo, que significa estar medio loco, colifato, rayado.
[2] Un interesante trabajo dedicado a la onomatopeya “en tanto inyección en la lengua” es el de Claudia Weiner, “Una vuelta de onomatopeya” en opacidades 2, Revista de psicoanálisis de la elp, Bs.As. 2002,pgs. 67 a 77
[3] Es intersante destacar que Lacan llamó a su operación sobre el término freudiano, “traducción”. Verdaderamente, no le quedaba otra.
[4] Sesión inédita. Traducción realizada sobre la versión Chollet.
[5]Remitirse a Jean Allouch, Letra por letra, Edelp, BsAs , 1993.
[6] Marcelo Pasternac, “La Traducción: Una consistencia en el ternario de pasaje de lenguas” en Artefacto 3, revista de la escuela lacaniana de psicoanálisis, México 1992, página 51.
[7] Ricardo Rodriguez Ponte y Susana Sherar amplían esta lectura y traducción en las notas de traducción al seminario en la versión que realizaron en la EFBA.
[8] Nota que hace Miguel Felipe Sosa a la traducción de un artículo de Gêrome Taillandier en Littoral 1, La Torre abolida, Córdoba, 1986, pag. 84.
[9] Ver en este libro el capítulo IV.
[10] Juan Carlos Piegari, “Entrelenguas”, en opacidades 2, revista de psicoanálisis, école lacanienne de psychanalyse, 2002, BsAs, pag 13.