Textos, escritos y comentarios

Tetxos, escritos y comentarios pretende poner a disposición del público, una serie de artículos de psicoanálisis, pequeños escritos, comentarios políticos. Algunos ya han sido previamente publicados (en ese caso el artículo en cuestión tendrá un formato ad hoc), otros no encontraron su pasaje al público, y otros fueron divulgados entre algunos lectores y amigos. Aliento a que si alguno de los textos encuentra un lector interesado en dialogar con él ,lo haga sin reservas.

sábado, octubre 21, 2006

CARTA RESPUESTA a JACQUES ALAIN MILLER





Estimado Jacques Alain Miller:


“¿Porqué no lo leí antes?” , es la pregunta que me hice mientras iba concluyendo la lectura sus Cartas a la opinión ilustrada.

Me resulta necesario decirle de qué manera llegó su libro a mis manos; el modo también forma parte de las condiciones de lectura. Sucede que en estas fechas es habitual recibir regalos y mi cuñada tuvo la buena idea de regalarme un CD de Borges que recopila una serie de sus poemas y textos breves leídos por él mismo. Incluso se llama “Borges por él mismo”. Como ya lo tenía en mi biblioteca , procedí a ir a la librería Norte del prestigioso librero y poeta Héctor Yánnover para realizar el canje. Tenía en mente un libro de Cozarinsky Vudú urbano muy recomendado por un amigo, y como quedaba un plus de diferencia a mi favor me puse a buscar algo que estuviera a mi alcance. Ese plus de goce de lectura iba a recaer finalmente en sus cartas. Su cara de buen hombre que seductoramente mira desde la tapa me llamaba esta vez a leerlo. Obviamente que tuve que poner también yo - un plus - pero valió la pena. Miller por él mismo , ese ... no lo tenía.

Primera sorpresa de mi parte. Se lee de una sentada. Y eso no es poco en estos tiempos de fatiga y de maltrato verbal y social. De esa sentada a estar sentado frente a mi PC escribiendo no ha tardado mas que algunas horas. ¿Por qué no lo leí antes? era mi pregunta de inicio. Ensayo alguna respuesta y al mismo tiempo le cuento lo que leí en esas cartas que no solamente me interesaron en tanto analista, sino para dar alguna indicación de lectura de los problemas que le encuentro a algunos de sus párrafos.

No lo leí antes porque viviendo en esta ciudad, en los últimos tiempos he estado bombardeado por el frenesí y el entusiasmo desmedido que esta cultura de la inteligencia da frecuentemente a sus hallazgos. Usted y yo no nos conocemos personalmente. Sin embargo sus intervenciones en el campo del psicoanálisis a título de Director de una Asociación, de yerno de Lacan, y de algunos otros títulos más sobre la doctrina de Lacan y sobre la política del psicoanálisis me han parecido la mayoría de las veces de un aire de censura y de administración de la lectura. Le informo que soy miembro de la école lacanienne de psychanalyse desde hace ya una década y las polémicas alrededor de sus políticas y de sus posiciones han dado y siguen dando motivos (esto es psicológico, lo siento) para el discenso. ¡No sabe lo que movió dentro de la elp en París su cambio de lugar con relación a Lacan ...!

Como apreciación al margen, el hecho de que hayan sido un D y otro D aquellos que hicieran despertar al molinero de su sueño, yo los leo como d y D, letras que designan el deseo y la demanda.

Se desataron pasiones muy genuinas de alegría por parte de algunos amigos de la école de los que usted nombra con nombre y apellido. Y me alegro yo también de que algunos que estaban distanciados de usted, enemistados tal vez o nada de eso, quien sabe, encuentren que el uno en mas, el uno cualquiera abra las puertas del archivo y del diálogo con los otros. Ahora bien, de allí a que yo suscriba con usted de que “este libro es el monumento conmemorativo de ese momento mágico”, hay una enorme distancia. Solamente esa frase y esa palabra “magia” me evoca a un clima de personaje de la saga de Harry Potter. Parodiando un poco entonces , usted, JAM , por fin ha dejado de ser un mortífago ¡!! (Lo parodio hasta donde alcanza mi pobre estilo) ¿Cuánto durará ese efecto? ¿Qué confianza puede despertar de ahora en más su declaración? ¿A dónde apunta esta serie de cartas que bien leídas son geniales y mal leídas son tan geniales en cuanto dicen cosas encantadoras? Sólo el tiempo lo dirá.

Le pregunto y me pregunto ¿qué efectos han tenido realmente esas cartas en la comunidad del psicoanálisis en Buenos Aires? ¿ Es que hemos sido afectados por la ola expansiva de su destitución del lugar conservado durante años? Alguna respuesta debería llegar desde estos rumbos que aún yo no alcanzo a registrar, seguramente debido a mi escasez de ilustración. En Buenos Aires hasta el momento ni la ELP ni la AMP o la EOL han realizado algún movimiento efectivo, detalle que dejo en suspenso.

Usted describe con admiración algo que para mí punto de vista es un importante problema. La enseñanza de Lacan se estudia en todas partes y ello queda demostrado mas que en ningún lugar en esta ciudad. Que en la APA se desarrollen corrientes lacanianas, para usted es un hecho que no le depara ninguna pregunta. Es desde este lugar que me apoyo para escribirle , para interrogar eso que usted da por un hecho (y que lo es) .

Es cierto que Lacan irradió la lengua francesa por fuera de su París y de su Francia . Y ese efecto de entrada teñido de un curioso efecto de supuesto saber sin sujeto. Fueron muy pocos los argentinos que cruzaron el Atlántico para analizarse con quien soportaba con su nombre un saber que se transmitía en francés y por escrito. Llama la atención ese desfasaje. Mientras Lacan dictaba sus seminarios en los años 70, acá se comenzaba a leerlo sobre todo los Ecrits y los primeros seminarios en francés por intermedio de un Masotta que haciendo lo mejor que sabía hacer, al mismo tiempo que inyectaba lacanismo en nuestra lengua, producía un sinnúmero de transferencias hacia su persona que quedaron desatadas, como cables eléctricos vivos y haciendo cortocircuito. Si me aventuro un poco mas, puedo decir que su llegada a la Argentina (la de usted Miller) , vino a suturar en parte esa muerte del maestro. Hay un duelo allí que no cerró su bucle aún. (Acuerdo plenamente con usted en cuanto a que , entre analistas o dirigiéndose a analistas supuestos, no se trata de debatir ideas sino de ser interpretados. Es mejor saberlo de antemano. En este sesgo me ubico en este momento. Usted ya está advertido.)

Entonces Lacan quedó en souffrance (léalo medio en castellano y escuchará a qué me refiero) ¿Serán sus cartas las que levanten ese sufrimiento? Ese fervor por el psicoanálisis que usted detecta en estas orillas del Plata, esa alegría que lo embarga por ver insinuarse un psicoanálisis con una IPA tal como se insinúa en Buenos Aires, y finalmente su deseo de que comience la argentinización del psicoanálisis francés, es tan cómico que vale el precio del libro poder leer semejante ambición. ¿Usted sabe lo que dice cuando pide la argentinización? Es de la misma estrafalaria política que aspirar al afrancesamiento del psicoanálisis (cosa que también ya fue un hecho).

A nota de recordatorio , ya en nuestra escuela y hace algunos años Jean Allouch nos advertía, en su estilo a veces tan acompasado en el suyo, de que el problema del psicoanálisis era justamente ...la argentinización. Si argentinizar sirve para cualquier cosa, para avisar de un peligro como para indicar un ideal, estamos jodidos. Si usted en calidad de exterior a esta lengua está en condiciones de definir que quiere decir “argentinizar” bienvenida su argumentación. Si argentinizar es promover espacios de discusión y debate , sería interesante que demostrara que eso ocurre entre los analistas de las diversas escuelas y la APA , reales, serias, sostenidas y no oportunistas, mirando el beneficio de lustre y el mercado de la nueva clientela ondeando por el horizonte.

No se si usted está al tanto de los efectos que tuvo la proscripción en estas tierras. Cuando usted machaca de que Lacan excomulgado, de que Lacan proscripto, que sufrió, etc., lo invito a que lea de cerca los efectos de la proscripción del nombre de Perón de la política argentina post golpe del 55 y los desastres que eso acarreó una generación después. Y no pongo solo el peso en los cuerpos militares que tomaron violentamente el poder, sino que es necesario implicar a ese personaje de la historia, cuanto hizo su gestión y su persona para que finalmente sufriera la proscripción . No nos olvidemos que esa operación sobre su nombre nació entre militares (Perón lo fue hasta sus últimos días) y entre ellos se pagaban cuentas pendientes. Nadie es santo en este redil. Incluso su retorno estuvo marcado por una frase que se hizo lamentablemente célebre invocada por el General Lanusse cuando desafiaba a Perón que estaba en España: “Hay que ver si le da el cuero para volver”. Entre esos estábamos metidos. ¿Y el psicoanálisis?

Entonces, no basta con que usted haya clausurado una reciente jornada de la elp en París con su Mot juste, para que se establezcan diálogos reales de contacto entre analistas. La viveza criolla es también un patrimonio de la Argentina que tiene un sello for export.

Me preocupa que estas cartas solo sean leídas para acompañar el efecto de comparsa que suele darle ritmo a nuestras manifestaciones públicas. Es cierto, ¿cómo vamos a discutir el pase, el fin del análisis, la nominación, le estatuto de la fantasía, la efectuación de la transferencia , la tumba para Edipo, la sepultura de la psicopatología, la renominación del inconsciente como l’unebevue, la letra y las operaciones que la diferencian del significante, la topología como clínica , el establecimiento de los seminarios de Lacan y sigo ... , si en el horizonte usted coloca una reunificación por fragmentación, sin plantear antes las razones doctrinales y no solamente transferenciales que tontamente nos separan?

Esta carta de lector finalmente es efecto de sus cartas. Se lo agradezco seriamente. Me interesa realmente que se efectúen encuentros entre analistas , sean lacanianos o no. El asunto es cómo generar ese campo sin que se lo lleve por delante la sospecha y las marcas de una historia que todavía no da muestras de pasar al olvido.

Le saluda cordialmente

Mario Betteo Barberis

Buenos Aires 29 de diciembre de 2002.