Textos, escritos y comentarios

Tetxos, escritos y comentarios pretende poner a disposición del público, una serie de artículos de psicoanálisis, pequeños escritos, comentarios políticos. Algunos ya han sido previamente publicados (en ese caso el artículo en cuestión tendrá un formato ad hoc), otros no encontraron su pasaje al público, y otros fueron divulgados entre algunos lectores y amigos. Aliento a que si alguno de los textos encuentra un lector interesado en dialogar con él ,lo haga sin reservas.

domingo, octubre 22, 2006

COMENTARIOS EN EL CAMPO DE LA POLÍTICA



Breve ensayo acerca de la invariancia en los cuerpos políticos.







En los últimos meses se fueron generando problemas en la sociedad argentina de cara a las elecciones presidenciales. Y alguno de ellos inéditos verdaderamente. Tomo por su relevancia solamente uno. Resulta de que el partido justicialista no es mas presentable (en las boletas de la elección no puede figurar ningún emblema ni nombre que identifique a ese partido). Y frente a ese decreto jurídico de parte de una jueza, las elecciones presidenciales se tuvieron que realizar al mismo tiempo que se realizaba una elección interna dentro de ese partido. Sabemos que los resultados de aquella elección dieron que dos candidatos del mismo partido (es un hecho que siguen siendo del mismo partido, que no se han separado) son los candidatos finales . Y frente a ese laberinto, en el cual me encontraba repitiendo mas o menos siempre los mismos argumentos, pensé ¿ de que manera pueden ser tratados como para configurar alguna especie de mapa de la política y de sus enredos? Para ello se me ocurrió que debía innovar en el tratamiento , o sea, tratar a los discursos en términos de coordenadas topológicas. Y más aún cuando en estos discursos y hechos de la vida política argentina, está plagado de palabras tales como “modelos”, “primera y segunda vuelta”, “elección”, “lealtad”, “imágenes”, “golpes”, “ estadísticas y datos”, “cuerpo social”, “referentes”, por solo nombrar algunos.


Pero antes de ir a la actualidad haré un rodeo por la historia. Los últimos 50 años de este país parecen una gran operación en la cual se mezclaron incluso los golpes militares, verdaderos recortes a la humanidad y a la dignidad de las personas, la pérdida de vidas sin ningún resultado a la vista mas que el dolor de los sobrevivientes, pero sin ningún efecto de cambio , de discontinuidad en las invariantes. Siempre se termina de la misma manera. O contra Menem o contra Perón o contra los Radicales. Además ha ocurrido frecuentemente el hecho de que se pone un voto en una urna pensando que llegará al candidato elegido, y que le servirá de apoyo para realizar las operaciones sociales económicas y políticas que sostienen su discurso, y lo que sucede es de que el voto ha ido a para a otra urna, sin que hubiésemos advertido el movimiento de ilusionismo político.


Frente a lo anterior, ¿cómo explicar , cómo decir algo distinto acerca de la manera en que se fueron dando los distintos gobiernos desde 1946 a la fecha? Para ello hice una lista de los sucesivos gobiernos que tuvo la Argentina desde ese momento a la fecha. Es interesante constatar de que ha habido una suerte de ciclo, en el cual se han como alternado, sin poder definir correctamente de qué alternancia real se trató, entre gobiernos electos y de facto, entre peronismo y radicalismo, entre militares y civiles. Veamos esta secuencia a la cual se la “coloreó” de tal manera que podamos distinguir superficies y bordes y fronteras. Se le asignó el color azul a la definición de “justicialismo”; roja, al radicalismo y verde a los golpes militares. Asimismo son grises, los gobiernos de transición, de “normalización”.



PRESIDENTE ELECTO (Perón 1946 a 1952)
PRESIDENTE ELECTO (Perón 1952 a 1955)
PRESIDENTE DE FACTO (1955 a 1958)
PRESIDENTE ELECTO (Frondizi –radical- 1958 a 1962)
PRESIDENTE NORMALIZADOR ( Guido radical- 1962 a 1963)
PRESIDENTE ELECTO (Illia- radical – 1963 a 1966)
PRESIDENTE DE FACTO (1966 a 1971)
PRESIDENTE ELECTO (Cámpora- justicialista- 1973 a 1973)
PRESIDENTE NORMALIZADOR (Lastiri- justicialista- 1973 a 1973)
PRESIDENTE ELECTO (Perón- justicialista – 1973 a 1974 + Isabel Perón 1974 a 1976)
PRESIDENTE DE FACTO (1976 a 1982)
PRESIDENTE ELECTO (Alfonsín- radical – 1983 a 1989 renuncia)
PRESIDENTE ELECTO (Menem –Justicialista – 1989 a 1995.
PRESIDENTE ELECTO (Menem – 1995 a 1999)
PRESIDENTE ELECTO (De la Rúa – radical y (alianza) 2000 a 2001 renuncia)
PRESIDENTES INTERINOS (3 , justicialistas, 2001)
PRESIDENTE ELECTO POR LAS CÁMARAS (Duhalde, justicialista 2002 a 2003)
PRESIDENTE ELECTO (justicialista ......... 2003 )



Este simple esquema pinta claramente una serie de idas y vueltas , en donde la alternancia entre gobiernos civiles y militares se da de una cierta manera (Perón era militar también) , la de presidentes electos y de facto tiene su propio ritmo; donde los gobiernos radicales siempre han concluido sin concluir; los gobiernos justicialistas siempre han concluido o con reelección, o por golpes dados por militares , o por gobiernos no justicialista (De la Rua) que duró muy poco hasta su caída, que fue inmediatamente repuesto el gobierno por ... justicialistas. Además llama la atención el hecho de que los golpes militares fueron dados, “luego” de dos sucesivos gobiernos civiles. ( A partir de 1983 , esto por suerte no se volvió a repetir).

Además se advierte que las presidencias “normalizadoras” se dieron, la primera vez , entre presidencias radicales; la segunda, entre presidencias justicialistas y la tercera entre una radical/alianza y una justicialista, ya que debido a las maniobras electorales que ejerció el gobierno de Duhalde , apoyado por la justicia, no hubo “internas” en el justicialismo y se las desplazó a que se realizaran en la elección misma a presidente que se efectuó el 27 de abril de este año. Ese desplazamiento y la aceptación de dicho desplazamiento por parte de la mayoría de los partidos políticos ( con lo cual están todos los candidatos en complicidad) ha provocado que la actual elección a presidente quede desplazada a su vez para la segunda vuelta, obteniéndose con ello una elección bizarra. Dos candidatos del mismo partido son los únicos candidatos para la presidencia.

Mas que alternancia, hay una suerte de continuidad, continuidad de un modelo de país que aunque pase de un color a otro, siempre se mantiene dentro de una invariante que tiene por un lado el nombre de justicialismo o peronismo. Y estas últimas elecciones del 27 de abril volvieron a confirmarlo. La continuidad no es lo mismo que la discontinuidad.

Ahora bien, uno de los inesperados acontecimientos en las matemáticas del siglo XX fue el veloz desarrollo de una de sus ramas llamada topología. A ésta se la suele describir como una “geometría de los cuerpos elásticos”, que aunque es un tanto imprecisa, logra transmitir algo de su propiedad.

Definamos mejor el objeto en cuestión. Llamamos topología al “estudio de aquellas propiedades de los objetos geométricos que permanecen inalteradas por transformaciones continuas”. [1] Es decir, que la topología o “Analysis situs” no hace intervenir la noción de magnitud o de medida, sino únicamente la de continuidad. Este elemento es muy importante ya que de él depende toda operación sobre esas superficies.

Imaginemos una figura hecha de caucho y deformémosla sin desgarramientos ni adherencias. Ciertas propiedades de la figura se cambian por la deformación, pero hay otras que quedan inalteradas. Estas propiedades que permanecen invariables a través de la deformación continua se llaman “propiedades topológicas de las figuras”. Por ejemplo, la “rectitud” no es una propiedad topológica, porque a una recta se la puede doblar y desdoblar hasta que parezca una víbora. Ser “triangular” tampoco es una propiedad topológica, ya que a un triángulo se lo puede deformar de manera que se transforme en un círculo. Por lo tanto, un triángulo y un círculo son, desde la topología, un mismo tipo de objeto.

De acuerdo a lo anterior, aunque parezca una humorada, son equivalentes topologicamente una pelota de cuero y una caja de cereales; un pan flauta y una manzana ; un “mate” y un plato de sopa. Como tal vez el último ejemplo resulte un poco surrealista, podemos explicarlo un poco. Un “mate” , esos que se usan para tomar la infusión del mismo nombre, es en última instancia un disco el cual se encuentra por naturaleza, curvado de tal manera que el borde del disco se ha transformado en lo que viene a ser la “boca del mate”, allí por donde hacemos pasar la yerba y el agua. Un “mate” ofrece una característica que es que “contiene”, mientras que el plato no parece que contiene de la misma manera. Pero esto, llamado “contención” no es algo importante para la topología. Y por mas que le demos vuelta al asunto, la conclusión que se llega es que el mate no tiene un agujero.

Y es aquí que entramos a otro territorio muy interesante. ¿Qué es un agujero? Es una pregunta altamente difícil de contestar. Por el momento solo diremos de que el agujero sí es una propiedad topológica. Un salvavidas, de esos que se usan en la playa, aunque sea sólido, esa superficie se la llama “toro”, y su propiedad interesante es de que tiene un “agujero”. Aunque el agujero no forma parte del salvavidas, sea como sea que deformamos ese objeto, como si fuera de plastilina, el agujero persiste. Y cualquier objeto que tenga un agujero será lo mismo que cualquier otro que también lo tenga. Por ejemplo, es equivalente una taza a una jarra o a un salvavidas. El agujero en la taza es lo que conforma el asa (y no la boca de la taza).

Entonces, y sin necesidad de ir mas allá de estos límites didácticos que nos hemos impuesto, podemos apreciar de que los cuerpos pueden parecerse mucho si los miramos de una cierta manera, o no parecerse en absoluto, ya que el asunto está en la estructura. Una esfera en nada se parece a un sombrero de ala, pero son estructuralmente semejantes. Podemos pasar por deformación continua de uno a otro. Y a la inversa, una taza se parece bastante a una tetera, pero esta última es un doble toro, ya que tiene dos agujeros mientras que la taza solo uno, y el plato sobre la cual se apoya la taza no tiene ninguno.

Concluyamos provisoriamente de que el agujero es una propiedad topológica importante que permite diferenciar estructuras distintas. El problema es de que el agujero depende del espacio circundante y eso lo convierte en una dificultad a la hora de ordenar las cosas. Debemos encontrar otra propiedad. Si tomamos una pelota de goma y le hacemos un corte con una tijera en forma de círculo ( es decir una curva cerrada), este corte dividirá a nuestra pelota en dos trozos: lo que cortamos y lo que queda de la pelota. Todo corte como el anterior produce el mismo resultado. Mientras que si hacemos esto sobre un salvavidas, veremos que no todos los cortes producen lo mismo. Una curva cerrada recortada sobre un salvavidas puede producir o un disco, como si fuera un “parche” que sacamos de la superficie, o en otro caso, nos queda un cilindro, o sea una sola pieza, en el caso de que el corte lo hagamos de la manera en que cortamos una “rosca de reyes”. Para obtener un pedazo de “rosca” debemos cortarla dos veces, ya que con una sola solo hemos transformado a la rosca en una especie de tubo sólido pero no la dividimos aún en dos.

A esta propiedad de las superficie, que distingue espacios topológicos distintos se las llama “invariante”. Una “invariante” es aquella propiedad de los cuerpos que soportan que, aunque se produzcan deformaciones o transformaciones aparentemente profundas , permanezca siendo el mismo cuerpo, pero con una presentación distinta. Ahora bien, ¿cómo pasar de la topología a la política, en donde se trata de discursos, necesidades sociales de personas , de la economía que hace de sustento a las relaciones de producción, al poder?

Osvaldo Bayer lo describe de esta manera: “La Argentina en plena derecha. El pueblo lo quiere. No hay otra interpretación. [...] Antonio Gramsci para interpretar los resultados de anoche hubiera dicho : aquí no hay clases, son todos argentinos. La mitad mas uno (o más) son peronistas. [...] el corazón dice que también hay peronistas buenos. Son los que votaron a Kirchner (Duhalde). Y el ballotage será entonces entre peronistas buenos y peronistas malos. Un ballotage que una vez mas los unirá porque, en el fondo, la Argentina es un país peronista”. (Página/ 12. 28 de abril, 2003).

José Pablo Feinmann escribe ese mismo día: “Esta elección refleja la vigencia del bipartidismo en la Argentina . Pareciera que el radicalismo desapareció. Pero los radicales están en López Murphy y en Carrió, que configurarían un radicalismo de derecha y uno de izquierda. Y los peronistas están en Menem, Kirchner y Saa. Atomizados, pero están. [...] El verdadero fracaso es el de los movimientos que intentaron surgir a partir de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. No echaron a nadie. No pusieron a nadie. No parecerían por el momento progresar.” (Página /12 )

Ese monopartidismo o bipartidismo que mencionan Bayer y Feinmann, se puede explicar si lo leemos desde la óptica de la “topolítica”. Si en una superficie social se la deforma, puede dar la impresión de que pasamos de una a otra, pero en el fondo es la misma. Dos es igual a uno, si no hay ninguna operación de corte real que realmente produzca un cambio en las propiedades estructurales de dichas superficies. Es como si se creyese de que agrandando o achicando al estado, agrandando o achicando la república, si deformando el modelo económico imperante para que encaje en los recipientes que proponen los prestamistas exteriores o internos, se lograra cambiar algo estructural.

Las experiencias en otras regiones del mundo en el siglo XX indican que hubo ocasiones en que hubo efectivos cambios estructurales, a través de duros e inclusive cruentos enfrentamientos de clases y de grupos sociales, y que pese a que en algunos casos esas transformaciones parecen haber vuelto a un modelo anterior, es porque sobre ellas volvió a operar una transformación fuerte que afecta a la invariante que la definía. El capitalismo es una invariante poderosa. Y dentro de esa invariante, se pueden realizar modificaciones o no que resultan en cambios homeomorfos o no. Y es poderosa porque el ser humano se presenta como una superficie permite que esa invariante siempre produzca mas de lo mismo. No todos los pueblos pueden hacer alguna modificación de tal manera que modifique y haga diferencias el resultado. Sin embargo valen muchos ejemplos de torsiones y trabajo sobre las superficies. Hay mas fracasos que éxitos, pero los intentos valen lo que valen. Nada vuelve a ser lo mismo que era antes. En algunos casos así se comprueba.

No podemos dejar de señalar un hecho que acompaña lo anterior. Si los 10 días que conmovieron a la Argentina , los del 19 de Diciembre del 2001 al 1º de enero, fueron un episodio que marcó una ruptura de una continuidad, se debió a que habiéndose acumulado una serie de factores que viniendo de distintas órbitas (cierre de cuentas ,”corralito”, deterioro sostenido de la fuerza laboral activa, desgobierno de la Alianza, renuncia del vicepresidente Alvarez, lobbys de la oposición peronista, muerte en las calles producto de la agudización de los conflictos sociales y represión, y varios más), en esos días ocurrió que había algo distinto en el aire: había INCERTIDUMBRE. Y la incertidumbre es un factor fundamental en los momentos en los cuales se están produciendo modificaciones en las invariantes. No hay certidumbre acerca de si cae para una nueva superficie o mantiene la estructura anterior. Es un instante de vacilación y de no saber. Es a ciegas aunque se vea por donde se transita. Y en esos días incluso, cuando todos estábamos preguntándonos qué íbamos a hacer y nos sentíamos al fin un poco protagonistas de la historia que se estaba viviendo en ese instante, se verificó de que aparecieron voces de algunos políticos que, incluso se destacaron por su nitidez de diagnóstico y denuncia de los pactos sociales, por ejemplo Luis Zamora. Se lo escuchó con mucho respeto y dándole mas credibilidad que nunca, aunque no haya aportado nada nuevo, sino que se destacaba sobre un fondo que permitía delinear con claridad una propuesta de país. No fue el único, pero a mi gusto es el ejemplo mas representativo. Como si de golpe se hubieran abierto las aguas del mar Rojo y durante unos días se mantuvo abierto debido a la intervención de una población que siempre se acostumbra a guardar en sus casas, sus cuerpos y sus opiniones. Pero el 1º de enero, se cerraron las aguas, y esa voz se fue perdiendo bajo la superficie de un nuevo pacto que se realizó entre los políticos mayoritarios con el fin de “normalizar” la superficie que estaba en peligro. Y ahí comenzó el gobierno de Duhalde hasta el presente. El “que se vayan todos” se convirtió sin línea de fractura en “que se queden todos”.

Podemos cambiar de presidentes (o de “prescindentes” como Nik nos enseñó a leerlo), podemos cambiar de discursos, mas o menos enganchados a las ansias y ambiciones y necesidades de palabra de diversos grupos sociales, pero en la medida en que no se logre considerar en una transformación que haga algún tipo de discontinuidad, está previsto entonces de que no surja , por razones de estructura ningún líder o personalidad que ordene una operación de transformación que toque a las invariantes. No alcanza con hablar horas y horas acerca del socialismo, o la lucha de clases, o los despidos, o las desigualdades entre las clases, si no se considera seriamente que actos se requieren para darle sustento a esas palabras.

No es de extrañar que el último domingo haya habido tan poco voto en blanco y votos impugnados como en la elección a legisladores anterior. La bronca , una vez que se pasa porque ya se fue satisfaciendo lo que daba razón a la bronca, (corralitos abiertos , entre otros) se apaga y da lugar a los acomodamientos naturales. Incluso Pasquini Durán abrió su columna de Página /12 diciendo de que la ciudadanía quiere quedarse dentro de los límites de la democracia republicana. ¿Es que se teme que cuestionar seriamente a los políticos y a las instituciones es equivalente a salirse de esos límites? Mas bien creo lo contrario. Es justamente interrogando a fondo y no concediendo que se delimita correctamente ese límite, límite que la democracia per se no tiene y que solo el ejercicio de ella en serio lo produce.

Uno de los problemas que plantea la topología a los matemáticos es de que para hacer las manipulaciones y resolver los enredos de los nudos y los cuerpos es de que se requiere un tiempo, la buena lentitud ya que apurados solo lo que se hace es enredarse mas o confundir las intuiciones con las estructuras. Y cuando el hambre es hambre del cuerpo y no solo “hambre de saber” y cuando la pérdida de trabajos empuja a cubrir las necesidades con actos de cualquier orden, o la emigración, esas urgencias no permiten ni aceptan otro tiempo mas que el de lo inmediato. Es por ello que sería esperable que se empezara a considerar dentro de los grupos de la política de la ciudadanía, opciones de estudio y de transformación que alienten esa buena lentitud que no es sinónimo de inhibición ni inoperancia, sino de tránsito por coordenadas de riesgo, de apuestas en donde siempre hay algo que se pierde, lo que se tiene que perder, la unidad del pensamiento único e invariante. ¿Es que se trata realmente de dos modelos? ¿Es que se va a elegir realmente el próximo 18 de mayo en la Argentina? ¿Es una elección legítima, real?

Para concluir, es interesante constatar de que el único movimiento de masa que tiene la Argentina , el peronismo, en estos últimos tiempos ha empezado a sufrir una suerte de variación en las tensiones superficiales. Aunque ninguno de los tres que se presentaron en esta elección decidieron separarse del punto de apoyo que los define por su nombre, se nota que en esta segunda vuelta hay una discreta separación de imágenes y de políticas e incluso no es poca cosa (aunque no resuelve nada) de que el peronismo no tenga sus emblemas como partido en las boletas, producto de una decisión judicial (ningún acto político lo resuelve un acto judicial). Pero es un síntoma de una tensión que busca encontrar un cauce.

Este ensayo propone contribuir a problematizar una discusión que suele empantanarse cuando apela a consignas. No trata de dar soluciones sino solamente sugerir otra forma de plantear la superficie y la estructura de cada problema.

¿Topolítica?



[1] IAN STEWART; “Conceptos de matemática moderna”, Alianza Ed. Madrid, 1977, pag. 171.

EL RESGUARDO DE LA FALTA


"En la historia y en la vida, parece a veces discernirse una ley feroz que reza: a quien tiene, le será dado; a quien no tiene , le será quitado" Esta frase está extraída de "Si esto es un hombre" de Primo Levi, libro que testimonia la experiencia que viviera Levi en el campo de concentración y extermino de Auschwitz, hacia finales de la segunda guerra. Es una simple frase que dice con pavorosa actualidad, cuestiones que nos atañen ya hace muchos años a quienes vivimos en la Argentina.

Esa "ley feroz" , era una ley que imperaba en el campo, aún sin estar escrita. ¿Cómo es posible que se le saque a aquel que justamente no tiene?

Da la impresión de que esa ley feroz se hubiera trasladado a la historia económica de la Argentina de los últimos decenios. Cuando se recorta el ingreso de un jubilado, para pagar con ello las deudas asumidas con bancos los cuales siempre supieron con quienes trataban desde Videla hasta De la Rua; cuando se considera "patriótico" el gesto de los bancos locales y empresas el hecho de que adelantan sus pagos de ganancias, para no se les recortan efectivamente las ganancias, ¿ no se está aplicando la frase de Primo Levi?

Sin ir mas lejos, y desde otro ángulo de la historia, en la página 223 del libro NUNCA MAS, dentro de un capítulo que se llama "La muerte como arma política. El exterminio", se hace referencia a un dato que suele olvidarse a la hora de considerar este tipo de fenómeno.

Transcribo:

"Ha sido tradicional en nuestro país la exclusión sistemática de la pena de muerte del derecho positivo. Durante el gobierno militar [de Videla y Cia: aclaro que es totalmente ex-profeso que utilizo la sigla "Cia" para nombrar los socios de los dictadores, la economía y los servicios de inteligencia exteriores], ello se dejó de lado y fue incorporado a la legislación penal. Se argumentó que era necesaria para prevenir los delitos mas graves de la subversión. Aún así , subsistió un instintivo rechazo a su aplicación.[...] Ningún Consejo de Guerra procesó formalmente a nadie que mereciera tan terrible sanción. Empero la finalidad fue otra. Hubo miles de muertos. Ninguno de los casos fatales tuvo su definición por vía judicial ordinaria o castrense, ninguno de ellos fue la derivación de una sentencia."

Este caso es de extrema gravedad ya que aún hoy no ha perdido vigencia. Videla y Cia. siguen cotizando en el mercado de valores. En la Argentina de hoy se suele sancionar una ley, para que no se la aplique. Se puede promulgar una serie de normativas para el pago y cobro de impuestos, sabiendo que no se cumplirá. Se escriben miles de páginas de leyes, y ellas son en realidad el resguardo de la falta. Así como la dictadura no hizo pasar por la justicia a muchos de los actos y delitos que se cometieron en la polis, tampoco pasaron sus actos de gobierno por el orden jurídico y legal. Efectivamente, fue un gobierno de terror. Y también fue acompañado por una gran parte de la sociedad complaciente y socia en y del silencio.

¿Cómo puede haber credibilidad en la clase política de un país que aún sigue muchas veces sirviéndose de la ley para no aplicarla, tanto en lo económico como en lo jurídico? ¿Cómo puede haber credibilidad sobre un discurso que está agotado de frases comunes y repetidas años tras años, que apelan al esfuerzo patriótico, la solidaridad, la defensa de los que menos tienen, etc., si la dirigencia política en su mayoría, las grandes concentraciones de capital e incluso la casta judicial, es mayoritariamente cómplice de aquello que denuncia?

Por otro lado, la gran mayoría de la sociedad argentina, no considera que infringir una ley esté mal, ( y lo digo con la mayor sencillez posible) , sea esto en los impuestos, la evasión , las leyes de tránsito. La viveza criolla aún no ha caído en desuso. Cumplir la ley, es asunto de boludos ; no cumplir la ley, es asunto de vivos.

Si el FMI, y los Estados Unidos, o cualquier estado muestra tanta preocupación por el estado de las cuentas de la Argentina ,¿porque deberíamos considerar de que se trata de un simple acreedor que está preocupado por su dinero puesto a interés? ¿Porque no considerar seriamente, y así plantearlo en las discusiones político-éconómicas, de que el FMI es un socio capitalista de esta sociedad en lugar de una institución exterior a la Argentina? Cambiando de posición frente a las instituciones, ganamos un trato sin privilegio y sin excepción, hacia ellas y de ellas hacia nosotros. Si esas instituciones bancarias han prestado tanto dinero, hay que incluirlas en el déficit así como se las incluye en los beneficios.

¿A nadie se le ha ocurrido considerar que esa forma de aplicar el corte, en el cuerpo social mas desprotegido, es estructuralmente ineficaz si no va acompañado, en el mismo momento, con un corte de igual consecuencia hacia el cuerpo protegido de los "acreedores internacionales" ? Creo que de no ser así , lo que se está haciendo es lisa y llanamente pagando al mercado, con vidas humanas. Y eso no debe, ni puede seguir siendo permitido.

¿LA CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO O EL SILENCIO DEL GRAN NEGOCIO?


El día 26 de julio de este año, una revista de circulación nacional (veintitrés, la cual dirige el Sr... Jorge Lanata) publicó en su tapa y artículo principal, una nota titulada "La guita afuera", en donde enumera una lista de funcionarios de primer nivel de gobierno, empezando por Fernando de la Rúa, Nicolás Gallo, Domingo Cavallo,Daniel Marx y otros, tienen dinero invertido en el exterior. Estos datos se extrajeron, según la revista, de las propias declaraciones juradas.

Comencemos por decir que nada de aquello que trata la nota es ilegal. El capitalista no tiene fronteras a la hora de hacer trabajar y cuidar su capital. "Pero la dirección que alguien le da a sus ahorros refleja lo que realmente piensa del país" dice el artículo en cuestión. O sea, que se trata de una política y no de una economía.

Podríamos incluso relativizar esta frase, diciendo que no se da así en todos los casos, o que los actos privados no tienen porque coincidir con los actos públicos, y algunos argumentos más. Pero aquello que es indiscutible es que estos son hechos y no solo palabras. Y que frente a estos hechos, no se ha escuchado ninguna desmentida por parte de los políticos incluidos en la lista.
Sin embargo, el día 2 de agosto leí en Página /12, en la página número 2 para ser mas precisos, un corto diálogo entablado entre un periodista del diario ( presupongo que es Martín Granovsky, ya que no aparece firmado aunque está incuido en una nota suya mas extensa, "Como convertir la solidaridad en recursos") y el Sr. Domingo Cavallo, Ministro de Economía. Transcribo a continuación dicho diálogo.

PERIODISTA: "Usted le pide a los ahorristas que tengan confianza, que le den una chance. ¿Cómo se condice ese reclamo con el hecho de que usted tiene ahorros en el exterior?"
CAVALLO: "Quien le dijo que tengo mi dinero en el exterior"
"Figura en su declaración jurada ente la Oficina Anticorrupción", sigue el periodista.
El ministro ensayó una respuesta: "Cuando me perseguía el menemismo, me embargaban mis ganancias, invertí mi dinero en un fondo del exterior por una cuestión de protección. Y ese fondo invierte en bonos argentinos. No se si se venció y ya se rescató el dinero, porque las inversiones familiares las administra mi mujer."
"Concretamente, ¿ya trajo la plata al país o la sigue teniendo en el exterior?" insistió el diario.
CAVALLO: "Esto lo administra Sonia (su mujer). Pero no voy a responder cosas para hacerles el juego a los que difunden esas cosas porque quieren el caos, "dijo esquivando la respuesta.

Me gustaría puntualizar y comentar este interesante diálogo. Frente a un dato concreto, que se puede, o se debería poder responder simplemente por un sí o por un no, (tengo dinero o no tengo dinero en el exterior), el personaje en cuestión ,el ministro , repreguntó por la fuente de la información con un "Quien le dijo". Eso nos indica que en ese momento él estaba mirando, dirigiendo su atención , preocupado por identificar al informante y no a la información. El problema está en el cartero y no en la noticia. Sospecha de la fuente , de la intención del cronista, en lugar de sospechar de sus actos. Esa fue la posición de Cavallo.

Por otro lado, dice que la persecución es la causa de la salida del capital. Si Menem y el menemismo han dejado de ser gobierno hace ya unos años, pareciera que para el ministro , la persecución continúa. De otra manera no se entiende porque tendría aún validez su decisión de colocar afuera el ahorro (no prejuzgo por el momento su procedencia) para protegerlo de un "enemigo interior". Digamos que es un hecho de simple observación de que comúnmente el perseguido está implicado con la persecución. Y es debido a ello que la persecución nunca podría ser resuelta con más persecución. La historia tiene abundantes ejemplos.

Cuando dice el Sr.. Cavallo que no sabe si se venció y ya se rescató el dinero, confirma entonces otro dato de suma importancia , es decir que la dirección está efectivamente por fuera de él, la ad - ministra otro. La frase es mas o menos "No soy yo...es ella" . ¿Tanto poder para terminar confesando tanta debilidad?
Cree que responder es hacer el juego , al considerar que esas cosas no deben de decirse porque contribuirían al caos. Su política es entonces la de callar , silenciar aquello que puede desestabilizar, entre otras , a su propia economía. ¿Que calaña de político sigue dando nuestra cantera? En otras circunstancias y en otros países, ya hubieran renunciado todos por vergüenza. Pero nunca se da esto acá. La vergüenza parece que ha desaparecido.

¿La conspiración del silencio o el silencio de un simple negocio?

Persecución, caos, conspiración. Digamos que estos términos forman parte de aquello que comúnmente se llama paranoia, y el cual de por sí no tiene en absoluto nada de objetable, o condenable. Es una posición subjetiva y enunciativa particularmente social, y por lo tanto, nada peor que denunciar aquello que está justamente en el nervio mismo de los discursos.
Sin embargo me parece necesario señalar, a mi entender, que la teoría de Cavallo, por ser evitativa , es uno de los factores fundamentales como para que no se produzca posibilidad alguna de confianza en quienes debemos acompañar o criticar una gestión. Es en vano que el gobierno, (el cual acompaña alegremente esta política de silencio) pida a la población que le den una chance , que confíe en él, cuando está evitando permanentemente responder a sus propias palabras y hechos.

Es tonto , inútil y hasta ridículo que el gobierno pida confianza a los mercados internacionales, cuando aquí, ante sus propios electores y ciudadanos, se sustrae permanentemente a generar confianza interna. ¿Acaso no piensa que todos aquellos que leyeron esa revista , o la miraron en el kiosco, esperan una respuesta que desmienta ? Y si no sale a desmentir, con hechos es perfectamente comprensible entonces que se sospeche, que se descrea, que se pierda todos los días un poco mas el caudal de apoyo.Cuando se pretende ocultar aquello que está a la vista, y mas en este particular y delicado momento de la Argentina, ello lo único que hace es ayudar, contribuir a fomentar el odio y el desprecio por las instituciones y los políticos.

Para concluir, me preguntaba si Cavallo , más allá de su persona, no es también un nombre , aquello que nombra una de las formas dominantes de hacer política en la Argentina. Digo esto ya que sino corremos el riesgo de considerar de que el problema radica exclusivamente en el personalismo,es decir que sacando a la persona Cavallo , erradicamos el problema. Es en este sentido que vale la pena seguir considerando como actual la necesidad de cambiar la forma de hacer política. Es una simple apuesta.

BASURAS


Las pasadas vacaciones de verano me llevaron a recorrer el norte de Alemania , tomando como punto de salida y llegada, la ciudad de Bremen. La misma tiene actualmente medio millón de habitantes, y es una ciudad particularmente bella, atravesada por el río Weser, y que antiguamente. (o sea, hace mas de 400 años) era uno de los puertos más importantes de la región.

Conserva aún el casco antiguo cuyo edificio de la municipalidad y la plaza principal es visitada por gran número de turistas locales y extranjeros.

Vivir en un departamento , alojado por familiares alemanes y argentinos, hizo que la residencia allí permitiera acercar no solamente los atractivos propios de una cultura de larga data, sino también ver de cerca la rutina de los bremenenses. Y dentro de este panorama, me llamó mucho la atención la manera que tienen de resolver el problema de la basura.

Vayamos por partes. No podía creer lo que estaba escuchando cuando les pregunté acerca de las bolsas que yo veía en la cocina. Me dijeron que era para la basura, ya que el basurero pasa cada quince días. ¿Quince días? exclamé , con una mezcla de incredulidad y ridículo. No entendía cómo era que podían soportar eso, tan "antinatural" para nosotros. Cuando pasaron los días y fui advirtiendo la manera que tienen de tratar y considerar el problema de la contaminación, la ecología, el medioambiente, fui cayendo en la cuenta de la función que cumple esa ordenanza.

Primeramente, cada hogar debe de catalogar, separar, el tipo de basura que produce. Una bolsa para los papeles y cartones; otra para la materia orgánica (comida sobre todo) y otra para los que no es ni papel ni comida. Las botellas deben de depositarse en unos recipientes que están a no más de dos cuadras. O sea, que cada persona , todos los días, hace un pequeño gran trabajo para la comunidad. No mezclar los restos. Separar lo que se puede es sinónimo de distribución.

¿Qué hacen con la basura orgánica? Cada casa debe de tener un tarro de basura grande, hermético, que tiene rueditas incluso, y usarlo para la basura degradable. Está generalmente ubicado en el patio o en algún depósito del edificio, con nombre y apellido, para que no se confundan. Incluso, he visto algunos con candado, para que nadie se le ocurra usar el del vecino. En ese recipiente, se van acumulando las bolsas de basura (que por haber separado en la cocina los residuos, es bastante más pequeña de lo que habitualmente sacamos a la calle nosotros aquí todos los días). Un calendario que reparte la municipalidad indica a cada casa qué día pasará el camión que recoge papeles, orgánico o inorgánico.

Ese día, es cierto decirlo, la cuadra está llena de bolsas o de tachos. Pero una vez que pasó el basurero, no vuelven a aparecer por 15 días. Conclusión: se ha producido una serie de ahorros bastante considerables. Primero, el sistema ayuda a que no haya circulando todos los días, camiones con basura, que a la larga ensucian , hacen ruido, interrumpen el tránsito. Segundo, se gasta bastante menos en el servicio ya que la flota de camiones y personal es muy inferior a cualquier diseño de recolección diaria. Tercero, el estado induce así a que cada hogar se encargue de organizar sus restos, sus desperdicios, y con ello horizontaliza la responsabilidad social. Cuarto, hay multas importantes para aquellos que no respeten horarios y clasificación de basura. Quinto, cada vez que uno va a un almacén o negocio para hacer alguna compra, piensa dos veces si quiere que le den una bolsa de plástico o de papel para llevar las cosas. ¿Para qué llevar cosas que después signifiquen un trabajo extra en la casa?
La sociedad alemana considera que el lugar donde se vive está bajo la tutela de quienes lo habitan. El municipio se ocupa de aquello que los ciudadanos ya no pueden hacer por sus propios medios, y así la carga social se reparte de otra manera. Dicho en otros términos, no es tan frecuente encontrar un discurso , un modo de considerar la vida cotidiana, comandado por el desentendimiento de la cuota de responsabilidad que le toca a cada individuo. A nadie se le ocurre imaginar que el robo, el hurto, sea una solución para algo. Las casas no tienen rejas en las ventanas ni persianas. Las puertas de un departamento que dan al corredor suelen ser de vidrio, para que entre mas luz a la entrada y se comunique mas fácilmente con el afuera. Es al mismo tiempo evidente que el nivel económico de las clases llamadas bajas, es altamente superior a cualquier ejemplo de Latinoamérica. Sin embargo, hay una serie de determinantes políticos, religiosos, económicos, históricos, que convergen en este pequeño ejemplo.

Por definición donde hay civilización, cultura,... hay basura. El destino que le demos a ella, indica por ende, una política.

BLINDAJE


Una crónica de los últimos años políticos de la Argentina no solo está plagada de acontecimientos , hechos que marcaron rumbos mas o menos felices, sino que también ha acaparado un buen número de palabras o términos que desde fuera del discurso de la política, han venido para decir cosas que no encontraban sus palabras . Por ejemplo; las "relaciones carnales" con los Estados Unidos, el "paraguas" sobre la soberanía de las Malvinas, el si no hay justicia hay "escraches" que realizan H.I.J.O.S., , el crédito "puente"......... ¿Podríamos decir que son solo metáforas que sirven para aligerar el discurso, para ilustrar sin mas consecuencias?

Como se advertirá, cada palabra de ellas requiere un delicado examen ya que con ellas se está refiriendo a variados puntos que provienen de lugares distintos, no coincidentes.
Por ejemplo, en las últimas semanas, el término "blindaje" ha ocupado líneas y líneas de diarios y revistas. El gobierno que encabeza De la Rua, a través de su Ministro José Luis Machinea, está actualmente utilizando la palabra blindaje para algo que se cree muy claro, o sea, referido a un préstamo que el FMI estaría otorgando a la Argentina, con la finalidad de que se disponga de capital como para garantizar a los acreedores que se va a pagar los intereses de la deuda externa. Y desde el vamos, el ministro utilizó hasta el hartazgo el blindaje. Opino que deberíamos estudiar un poco de cerca este uso.

Por ejemplo, buscando en cualquier enciclopedia se encuentra que blindar viene del término alemán "blenden" que significa "cegar". Que blindaje es la "acción y efecto de blindar o el conjunto de materiales dispuestos para ese fin". Que en el lenguaje militar, es un "cobertizo defensivo que suele hacerse con "blindas", que son vigas gruesas o bastidor de madera que se utilizaba para contener las tierras en la trinchera." Que es una protección del acceso externo o de cualquier acción no deseada". Es sinónimo de "coraza". Y finalmente, como frutilla de la torta, " es un adjetivo que en un contrato, debido a su contenido, resulta muy oneroso romper."

A partir de este breve recorrido por la lengua, nos encontramos frente a una explicitación de intenciones de parte del gobierno cuando usa esta palabra. Por un lado, resulta absurdo que se le solicite a un organismo un "blindaje" que es justamente para defenderse de ese mismo organismo, aunque se diga que el monstruo tan temido se llama MERCADO. Finalmente, los que le prestan a la Argentina están en el mismo club de quienes les reclaman la deuda.
¿Contra quienes se está escudando finalmente el gobierno? ¿De quien se teme un atentado? ¿Es un blindaje para el gobierno o para sectores de la población? Ya que el blindaje está al servicio de contener una agresión que tendría que ser claramente localizada como "exterior", en este caso, es dominantemente interior. No estamos como en la película Mars attack, bajo la mira de los extraños seres de otro planeta, verdes (aunque quien sabe si no están así debidos a la dolarización marciana), que intentan hacer desaparecer el planeta. Repito, que es desde esa interioridad de los mercados argentinos, los que manejan los capitales , los que teniendo no se comprometen en desinflar sus ganancias para cumplir con los gastos del país, y que finalmente ellos habitan "casi de gratis". Contratos de ventas de bienes de capital al exterior sin una protección interna. Además, de tanto blindaje, Argentina se va a convertir en un aparato inamovible, que por temer tanto a la crisis, va construyendo progresivamente medios defensivos que lo condenan mas y mas al hundimiento, a una lenta petrificación del sistema. ¿Porque se le temerá tanto a la palabra crisis?

Cuando renunció Chacho Alvarez, De la Rua salió a dar un discurso ridículo,patético diría, que mas o menos decía que lo que cada uno de nosotros veía, oía, deducía, verificaba, sentía, en ese día, era una ilusión óptica. Esto no es una crisis.

¿Nadie en este gobierno, que se dice que es de la Alianza, (aunque mas parece un gobierno radical con un par de extrapartidarios), advierte que cuando explícita sus actos, debe de considerar que merecen respeto sus lectores auditores? El ejemplo del funcionario Kogan está tan a la vista que asusta. ¿No advierten que cuando se utiliza la palabra blindaje para lo que se quiere usar, se está al mismo tiempo definiendo de alguna manera como gobierno? Porque me parece que el blindaje lo solicita De la Rua también para separarse cada vez mas de los habitantes que viven en este país. Es una política de evitamiento , de sospecha, de miedo a ocuparse de lo que ellos mismos como políticos han querido ocupar. Los hechos violentos que suceden cada día por medio en un corte de ruta, en una manifestación, en el reclamo de los presos de La Tablada por un nuevo juicio a la vista de todos [no acuerdo con la liberación automática] , son en sí proyectiles que se estrellan contra el blindaje , ese que Machinea pide a los gritos.

¿Porque no se podrá empezar a dialogar en serio con los sectores de acá , priorizar eso a cualquier búsqueda de blindaje exterior? ¿Porque no buscar el apoyo, el respaldo en aquellos que vivimos aquí , para poder negociar con los fondos sin retroceder permanentemente en las palabras, que a fin de cuentas, es retroceder en los hechos? Y mi respuesta es que mientras haya tanta complicidad entre los sectores políticos, entre una fuerte opinión pública que sigue esperando que la mano dura de los militares ordenen este país y sus representantes, las respuestas pasarán siempre por el mismo lado. Es de ello que el diccionario nos señala sin compasión cuando nos explica que hay un contrato que resulta muy oneroso romper. No se quiere cambiar el modo de hacer política: es de los pocas frases que se comprueban sin discusión.

La Alianza no existe , si desde la cabeza no baja una serie de acciones reales y no discursivas de acercamiento hacia quienes lo votaron ...y también hacia quienes no. El blindaje económico , finalmente, produce ceguera ,no la ceguera real, sino la peor , esa que parece ceguera, pero que finalmente es "mirar para otro lado".

COLORES COMPARTIDOS




Argentina es un país extremadamente futbolero. No es el único por cierto. Pero hay detalles de su trayectoria en este deporte que marcan cierta petulante diferencia con el resto. Un dato nos indica que no hay argentino que no tenga algún amigo hincha de Racing. Así como se dice que la mitad mas uno de los hinchas es de Boca, la “racinguidad” llama la atención, sobretodo por dos grandes motivos. Su legendaria trayectoria interrumpida de éxitos en aquel año 1967 y la quiebra económica que sufre hace ya unos años que lo coloca cada mes en crisis. Si Boca es una pasión, Racing es una enfermedad. Incluso Racing aparece como el club de buena parte de la clase política. Esto solo ya lo convierte en altamente inquietante.

Se sabe que este club, en manos de una dirigencia obstinadamente sospechosa y probada de cometer manejos indebidos de fondos, desvío de dinero, etc,etc, es algo propio del alma del pueblo. Todo este último tiempo en el cual las noticias acerca de su futuro como equipo de fútbol de Primera ocuparon páginas en los diarios, frente a las salidas propuestas por la justicia , ha ocurrido algo curioso. Por un lado, en cada ocasión que se ha dictado una indicación de vender los patrimonios del club para afrontar la quiebra, un desborde de pasión ha ocupado las calles para defender ese capital. Los espontáneos hinchas y los preparados barrabravas coinciden en la calle , haciendo de piqueteros de algo extraño. No es tanto que reclamen trabajo o beneficios sociales del estado, sino que se sienten que está en peligro algo mas que un club social: mas bien una bandera de identidad. ¿Cómo es posible que se llegue a esos extremos, como dice Hobsbawm a propósito del corto siglo XX ?

Un club que arrastra esos problemas financieros, deudas que se van inflando con el curso de los años, parece que sus socios e hinchas no tolerarían desde el fondo de su ser, que esos colores dejen de pertenecer a la Primera. Cuando hablo de esto con mis amigos racinguistas, parece que se les acaban las palabras a la menor insinuación de mi parte de proponer una solución de fondo al problema de Racing. Entran en una especie de pánico que resulta hasta risueño. Gente grande, preparada, letrada, pierden toda cordura cuando escuchan que se les sugiera una simple medida: que para que el Club pueda limpiar sus cuentas, para que pueda proponer un futuro con un mínimo de oportunidades competitivas, tendría que declararse en quiebra, en cesación de pagos y punto. Y empezar de nuevo. Por supuesto que esto lo llevaría a dejar de pertenecer a la inflada y sobredimensionada Primera, para afiliarse nuevamente, desde abajo, desde las divisionales no profesionales, y así, al cabo de unos años, (muchos menos sin dudas de los que viene arrastrando esa moribunda existencia) posiblemente con la experiencia ganada, ascienda sin arrastrar la pesadísima carga de las deudas monstruosas y la imagen de mafia que no se puede sacar de encima. Pero eso significaría que no se aprovecharían de la tajada del negocio de la TV y el merchandising , principal objetivo que cada año apuntan, para salvarse, ellos los dirigentes.

Sí, es cierto, no es una idea que entusiasme a los hinchas. Nadie se quiere perder estar en la cubierta del Titanic, porque esa es, también , una manera de pasar a la historia. Tonta manera sin duda, pero cuando no hay otras, parece que es la mejor.

En fin, compruebo casi siempre que el pánico que inunda a los hinchas frente a la sola idea de aceptar las cosas tal como son, sufre un alivio al momento que emiten cariñosos improperios e insultos hacia mi persona, suponiendo que digo lo que digo porque soy... gallina. Y cuando llega ese momento, siempre previsible, ya no puedo impedir recordarles a mis queridos amigos de la Academia, que no están solos en esta crisis. ¿No se han dado cuenta que la camiseta de Racing comparte los colores de la camiseta de la selección argentina, caso único en la historia de este planeta (hasta donde yo sé)? ¿Dónde se ha visto que se identifique de manera tan grotesca los colores y el diseño de un club con la bandera nacional ? ¿Cómo no homologar, aunque sea parte de una ficción, a estas dos distintas categorías de conceptos, cuando están tan cerca en el tiempo y en el espacio? Alguien me tendrá que contar la historia de este detalle. Mientras tanto, Racing y la Argentina comparten colores, y eso...nadie lo puede discutir.

FAMILIAR EN EXCESO





Una tarde de verano, decidí tomarme un subte en la estación Chacarita. Eran las 16 horas, y bajar por las escaleras me condujo a un lugar solitario y húmedo, con ese olor tan único de estos medios de transporte de Buenos Aires. Llegué a la boletería y pedí dos cospeles, con un billete de $5. Sin que mediara otra palabra, escucho que viene desde la oscuridad , del lado del cajero ,la siguiente frase:

¡ No tengo cambio... papá!

Esa vez parece que mi sensibilidad estaba altamente elevada ya que cuando lo escuché , dicha en el tono muy típico de lo que se conoce como “canchero”, me hizo saltar de mi aburrida tarde. ¿Había entendido bien? Ya no sabía cual era el problema en que me encontraba, si era que estaba a punto de quedar varado en Chacarita sin salida, o que de golpe me había encontrado con un hijo al que nunca había sabido de su existencia. ¿Y cómo es que él me reconoció? Era todo muy grotesco. Y dije: “No lo entiendo”.

Volví a escuchar la misma frase,esta vez mas fuerte e inequívoca : ¡No tengo cambio...papá!

No dilaté mas mi respuesta que fue mas o menos esta, con un tono de enojo y fastidio:

“Primero, yo no soy tu padre para que me hables como mi hijo. Segundo, que no tengas cambio es ahora tu problema ; no te estoy dando un billete de cien sino de 5 pesos”

Me miró como si hubiera estado escuchando a un ser de otro planeta, reclamándole vaya a saber que cosa esotérica acerca de los padres y los hijos. Su cara era de un estupor y de una gran sorpresa. El que no entendía ahora era él. Acto seguido, abriendo los ojos, dijo:

“Disculpe, no lo tome a mal pero lamentablemente no tengo cambio”.

“¿Y ahora que hacemos? “ le pregunté ya más calmado. Finalmente, al llegar otro candidato a subirse al subte, aportó algunas monedas que diluyeron el estancamiento monetario en que nos encontrábamos. Pero el punto más importante, aquel que me había despertado del sopor, había sido el del trato que me dispensaba, el de padre.

Nunca había advertido ese modismo. No había utilizado la palabra “padre” sino “papá”, lo que lo convertía en muy familiar, justamente hacia alguien que más bien era un extraño. Pero no dijo “hermano” (cosa que en otras regiones puede ser más habitual), sino “papá”. ¿Cuántas veces no oímos que se dice el “ ¡Que ashés... papá! ” , el cual cristaliza un doble efecto? Por un lado eleva al semejante a una dignidad de nombre que cumple una función, y de manera totalmente inmerecida. Segundo, hace de esa función algo tan común que desdibuja aún mas la figura ya diluida del padre. O sea, que cualquiera puede llegar a ser nombrado como un papá , sin mediar ningún acto.

Toda región geográfica que incluya habitantes , hace del uso de la lengua, una manera de situarse con relación al mundo. En México por ejemplo, el trato que se da entre un cliente y un mozo, por dar un ejemplo, está mediado por un conjunto de términos y distancias que al extranjero le llama siempre la atención. Cada vez que alguien se dirige a otro y este no entiende lo que dice el primero, inmediatamente dirá: “¿mande?”. Esta palabra viene en el lugar de un “¿Qué? “ . Frente a lo inentendible, se responde con una posición de entrega y sumisión , cosa que aquí en la Argentina nadie podría considerar plausible. Cuando se utiliza el “mande” ,en el momento en el cual no se está diciendo nada referido explícitamente a dar alguna clase de orden, a mi parecer daría a entender que se evita y se solicita entonces la presencia de algún amo o señor que imprima una dirección clara a los enunciados.

Ejemplos abundan. Pero no nos vayamos tan lejos. En Buenos Aires en particular, el trato que se dispensa entre un cliente y un mozo de un bar o restaurante, en ocasiones raya con lo familiero. No es como en México que se establece y resalta una diferencia de alturas sociales, sino que aquí pareciera que si nos descuidamos, el mozo pasa a formar parte de la familia. Los gestos de presentación, la confianza que inmediatamente toma frente al desconocido, la chanza fácil y el trato que horizontaliza las relaciones , eso sí llama la atención a un extranjero.

En el norte argentino, pareciera que hay un sucedáneo de ese "papá" porteño: me refiero a "hermanó", o "hermanitó". Y en otros lugares en ocasiones se le llama a una mujer, “mamacita” para dar a entender cierto apetito por el sexo femenino ,pero bajo circunstancias en las que juega de entrada el piropo, o la insinuación, o el pedido almibarado. La localización de la madre es para ambos sexos, ya que tanto lo puede decir una mujer como un hombre. Sin embargo, eso no se cumple en el caso del “Que ashés papá”: aquí estamos ante una frase masculina, la cual el recordado cajero del subte le salió por demás elocuente, que se refiere a una tenue y delicada frontera entre las generaciones, aquello que ayuda a perpetuar cierto exceso de familiaridad en las relaciones.

Esa familiarización del trato, que sin darnos cuenta forma parte de lo aquello que más añora el porteño cuando está lejos de su ciudad, es en sí también el nombre de un problema.


MANO DURA


Cuando se confunde la posición frente a la ley, llega lo peor.


¿Cuántas veces no se habrán sorprendido escuchando inadvertidamente la conversación que vienen manteniendo alguna pareja de ciudadanos, a escasos metros de nuestra mesa en un café? La curiosidad, un voyeurismo espontáneo u otras buenas razones, hacen que “paremos la oreja” , mantengamos eréctil el pabellón de la audición, cautivados por voces extrañas. Escuchar sin intención de meterse en la conversación, sino más bien como un ejercicio de aprendizaje, o sea, colocarnos como genuinos iletrados, ignorantes, frente a cierto pequeño saber que tiene siempre el vecino, puede resultar altamente educativo.

Teorías que circulan de boca a oído, acerca de millares de cosas, desde el sexo, la buena manera de guardar el vino en la cocina, el uso del jabón para lavar autos, la mejor peluquería para damas, las atenciones que le dispensa el verdulero a la señora mayor, los millones de explicaciones acerca del rumbo de la economía y de los distintos equipos de fútbol, etc, etc, pueden en cierta ocasión ser fuente viva de la opinión pública.

Ahora bien, desde otro punto de vista, ¿cuántas veces no nos encontramos dialogando mas o menos acaloradamente con un taxista, un carnicero, el diariero de la esquina, acerca de las noticias cruciales de nuestro tiempo?

Cierta vez, en una mañana plena de optimismo, tomé un taxi que me llevaría tempranamente al puerto ya que iba a tomar un buque hacia las costas de Colonia, para un encuentro con amigos de la infancia. Y las ganas de abrir el juego , de contagiar al otro con esos momentos felices de la vida, no tardaron en llegar. Hablamos de la ciudad que se despertaba ese sábado, de las diferencias con la ciudad de antaño y casi como obligado, el taxista me comentó lo preocupado que estaba frente a la inseguridad que se vive en las calles. Y lentamente fue llevando la conversación a sus recuerdos de los años 70, en los cuales pasaba un fenómeno ya en extinción, (según él). Poder quedarse dormido en el tren, y no temer que a uno le robaran el anillo de oro que llevaba en la ocasión. Cuando él situó el paraíso en esos años, me pregunté en silencio - para mis adentros como se dice - si tenía sentido proseguir en esa línea, recordando nostálgicamente años tan dolorosos y sangrientos. Pero mi buen humor me guiaba esa mañana. Pensaba sin saber que lo estaba haciendo mas o menos lo siguiente : Este hombre es honesto , me cuenta su simple opinión y podría probar a decir algo ya que si me quedo en silencio, ese silencio iba a ser cómplice de su propio testimonio, avalando así de alguna manera, a una Argentina heredera directa del fascismo español e italiano.

Entonces le pregunté si no había tomado en cuenta que en esos años en los cuales para él había seguridad, no se estaba olvidando que mientras él dormía plácidamente en un vagón de tren, cuidado por la sociedad, otras personas cuando se despertaban, habían sido víctimas del robo de sus hermanos, o esposos, o hijos, o ellos mismos chupados. Me pareció que no hacía falta decir mucho más . El silencio se produjo entonces en el conductor , que por suerte no fue muy prolongado, ya que desembocó en una discreta reflexión de su parte. “La verdad es que no lo había tomado en cuenta. Pero piense, -me dijo,- que a este país le hace falta mano dura”. Y eso me hizo pensar que esta “mano dura” que es invocada tan frecuentemente, pedida, solicitada, debía de ser interrogada. “Me parece- le dije- que usted como muchos, advierten bien el problema, pero se equivocan en la respuesta. ¿No será que lo que requerimos no es una mano dura, sino una palabra dura, clara, enérgica en ocasiones, que insinúe una solución a los problemas a partir de discriminar lo que es ley de lo que no lo es? ¿No le parece, que aquí muchas veces , da la apariencia que lo que está fuera de la ley es lo legal, y si proponemos y solicitamos que la ley se cumpla, somos automáticamente rotulados como “pelotudo” , “boludo”, cuando la viveza criolla es la que marca el paso?”.

“Usted que anda por las calles con un auto, por ejemplo, ¿no le pasa que si le toca bocina y le indica a un auto que está parado en doble fila a la izquierda que no se estacione allí, que está en infracción, la respuesta del sujeto es un insulto o mirar para otra parte, y luego la triste sensación que nos invade de que parece que uno, el que hizo la denuncia, es el que está equivocado? Y esto es solo una pequeñísima muestra.”

El viaje estaba por concluir y para ser sincero, mi buen humor seguía tan alegre como al principio. Es mas, cuando llegamos a la terminal, como el taxista no tenía cambio de 10 pesos, y el viaje costaba 6.50, casi sin pensarlo, me dijo que con 5 pesos (que sí traía yo en cambio) estaba todo bien, y me deseó buen viaje. Tal vez nunca mas me encuentre a este señor hijo de español declarado franquista en las calles de Buenos Aires. Sin embargo , me va a costar olvidar ese pequeño debate que tuvimos, que me dio la oportunidad de escribir estas líneas. Gracias Sr. Tachero: no todo tiene porque terminar en un tacho.

EL ÁRBOL, LA CALLE, EL PUENTE, ... EL PAÍS

El árbol. En la vereda del frente de mi casa hay un árbol. Ha sufrido el paso de los años perdiendo ramas y los camiones le han arrancado una parte importante del mismo. Sin embargo sigue vivo, y su única rama, ha crecido torcida de tal manera que si no fuera por un poste de alumbrado que está cerca de él, se hubiese ya caído. Yo lo llamo "el bonsai gigante". Pero sucede que es un permanente peligro ya que puede caerse en cualquier momento. Es por ello que , a pesar de su cualidad estética, he decidido pedir al gobierno de la ciudad que lo venga a cortar y a reemplazarlo por uno nuevo, mas pequeño y normal , pero con mejor futuro.

Uno de estos días que pasaron, vi que un camión de la basura estaba llevándose escombros de un vecino y como yo había dejado una bolsa en la vereda , salí para indicarles que no se olvidaran de ella. Fue cuando uno de los empleados del camión, al ver el árbol me dijo :" "¿Por qué no lo corta?" A lo cual le respondí : "No puedo. Eso debe de hacerlo el Gobierno . Está prohibido que lo hagamos nosotros. ¿No sabe que hasta puede venir la cana por eso?" Y el continuó: " No pasa nada... yo serruché el que estaba en mi vereda. Y si viene alguien , que se la banque". Y así se fue y se subió al camión, y siguió lloviendo.

La calle. Mi esposa llevaba a mi hijo al colegio durante una de estas mañanas de lluvia. Estacionó el auto y cuando estaba por cruzar la calle advirtió que a contramano venía bastante rápido una kombi escolar, la que luego se detuvo. Ella se acercó y le dijo si no se había dado cuenta de que estaba metido a contramano , a lo cual él conductor le argumentó: "Lo que sucede es que como el colegio ha cerrado una de sus puertas de acceso, la que da a esta calle justamente, queda muy lejos la puerta de entrada para los chicos." Fue así que ella entonces le sugirió de que hablara con el colegio, pero que el problema no lo autorizaba a que circulara a contramano irresponsablemente. Pero la lluvia siguió cayendo.

El puente. Acostumbro a andar en bicicleta por la ciudad los domingos muy temprano, cuando la ciudad está en uno de sus mejores y mas tranquilos momentos. Hay un puente que está sobre la continuación de Viamonte, en la zona del puerto, el cual comunica con la costanera Sur. Es un puente que se mueve para permitir el paso de embarcaciones. Es muy antiguo y aunque sigue en pie, se ve que espera una reparación , ya que tiene grietas y huecos en el piso de metal. Es por eso , que hay un cartel en cada acceso que dice :" Ciclistas, atravesar el puente a pie." Y un signo en donde se ve una bicicleta cruzada por una franja roja. Lo que sucede todos los domingos es que soy uno de lo escasos ciclistas que le hace caso a esa indicación. Nueve de cada diez , pasan por el puente sobre su bicicleta , algunas veces haciendo piruetas para eludir los peligros. Y eso que hay siempre parado en una de las entradas un gendarme de la prefectura, el cual nunca dice una palabra. Yo me pregunto cada vez que cruzo el puente caminando con la bicicleta a mi lado, ¿es que la gente no sabe leer? ¿O no le importa? ¿O no quiere leer? ¿ O considera que es una advertencia y una prohibición innecesaria? ¿O es una muestra del odio que se le tiene a lo que eso dice y representa? ¿O es un desafío?

Cada una de estas tres situaciones hablan de este país, y es más, son este país. José Pablo Feinmann, en el prólogo de su último libro "Escritos imprudentes. Argentina, el horizonte y el abismo" - (libro éste que yo desearía fuera de lectura obligatoria tanto en la escuela primaria como secundaria) - escribe a propósito de la Argentina y del riesgo y de la Historia, y del poder, y de la continuidad del mismo poder desde Videla hasta nuestros días lo siguiente: "No solo ellos son los culpables, ya que nosotros no supimos frenarlos, o no pudimos, o tuvimos tanto miedo, tanto terror metido desde los años de la dictadura, que lograron hacer lo que querían: la miseria planificada. Pero, en todo caso, vale lo siguiente: los ciudadanos honestos de este país no somos inocentes; no lo somos acaso sobre todo por nuestra ineficacia. Pero los culpables son los que entre 1976 y 1983 organizaron un régimen de terror que segó decenas de miles de vidas, y los que robaron, los que hambrearon, los que remataron el país, los que lo vendieron indignamente y se quedaron con el fruto de esa riqueza enajenada. Contra ellos está escrito este libro."

Me gustó empezar a leer algo donde está dicho de entrada de que es un escrito "contra" una posición, una política, contra actos. Ya que a mi parecer en esas tres anécdotas del árbol, la calle y el puente, está asimismo presente eso sobre lo cual también habría que estar enfáticamente en contra, esa parte de país que produce actos de "impunidad civil".

Llamo impunidad civil a esa cuota de poder desenfrenado que recorre todo el espectro social y que en ocasiones se enlaza con la impunidad policial o militar, y ahora la impunidad económica para producir lo peor. El ciudadano en la calle pregona la impunidad cuando dice y hace actos que van contra los ciudadanos , cuando alguien pretende e incluso resuelve un problema personal cometiendo una infracción, cuando alguien invita a cometer una acto desafiando las normas, cuando se hace la vista gorda a los riesgos, a los accidentes. Creo que en el fondo , todos estos pequeños ejemplos ilustran la manera en la cual se puede ser aliado de un sistema si proponérselo, de un sistema que necesita permanentemente mano de obra a su servicio, es decir de "pequeños bandidos", que justamente por su tonto y pretensioso delito, por su propia falta encubierta, estén acorralados e impedidos de restarle poder al poder. Eso creo que es lo que enseña ese libro. Y es eso también lo que puede enseñarnos el árbol, la calle y el puente.


“LA QUE LA HIZO BIEN FUE MI SOBRINA”


Las colas en la puerta de los Bancos han pasado a convertirse en uno de los lugares privilegiados de la epidermis social, como un gran foro permanente de la ciudadanía en donde se habla y se discute desde la gente misma. Ayer, para ser mas precisos, tuve la mala suerte de tener que tramitar una gestión bancaria y fue allí donde se generó un pequeño diálogo con una señora que estaba delante mío. Ella, de unos setenta años, pensionada , en un cierto momento dijo sin pensar mucho, ciertas apreciaciones personales acerca de la situación del país y de su familia en particular. Transcribo el momento que más me quedó grabado.

“La que la hizo bien fue mi sobrina. Ahora entiendo para qué se iba cada seis meses a Europa.” Mientras hablaba, yo la miraba con verdaderas ganas de que me contara detalles de su casera revelación pública. Continuó entonces diciendo: “Sí, como su esposo trabaja en industrias, se llevaba en cada viajes un montón de dólares para dejarlos afuera”.

Y mientras pasaban los minutos bajo el sol de 200 grados que caía en la ciudad, y escuchaba una y otra vez esas frases, yo me iba convirtiendo al mismo tiempo, segundo a segundo , en un ser infinitesimal , casi ridículo frente a aquellos ciudadanos que “la hicieron bien”. Me pregunto : ¿ En el fondo, qué expresa esa confesión de parte? Antes que nada convendría señalar que ella lo dijo en un tono de voz y en una modulación la cual la identificaba inequívocamente con ese e modo “porteño” de hablar: una mezcla de denuncia y al mismo tiempo una escondida envidia, frente a esa “ídola” que habría realizado un sueño argentino .

En segundo lugar, ese “la hizo bien” no aclaraba por su dicho si dicha operación era algo criticable, objetable mas bien , o al contrario, algo esperable, de cierta lógica. ¿Cuál sería esa lógica que se expande tan frecuentemente en las capas medias y altas de la sociedad argentina cuando tiene que referirse al dinero y al uso del mismo? Es algo ya corriente escuchar de que , quien saca el dinero, los ahorros o los superávits financieros de la Argentina, lo hace porque “no tienen confianza en el país”,o “nos cagan la guita si la dejamos acá”, o “te la afana el gobierno”, y así podríamos enhebrar una serie larga de frases en este collar.

Viene al caso recordar que , según datos bastante bien conocidos por todos, la cantidad que se debe al exterior, lo que se llama la deuda externa, (alrededor de 140 mil millones de dólares) es la misma que los capitales argentinos en el exterior, aquellos que se han fugado religiosamente durante los años de los años. Esa coincidencia de cifras no podemos dejarla solamente como una mera coincidencia . Eso quiere decir también de que esas cifras indican una real paridad de uno a uno, una convertibilidad real, un respaldo que se da en ello. Uno a uno , el apoyo de la deuda está garantizada por esos depósitos, siendo que una buena parte de los cobradores de la deuda son los mismos que tienen el dinero afuera. No está alejado de la realidad indicar de que ellos forman un cierto pequeño sector social que indirectamente dirige la economía argentina, al país.

Rudy, el encargado de la página de humor de Página /12 “Sátira/12” escribía este sábado lo siguiente: “Los argentinos sacaban su plata del país “para que esté segura” y nos quedábamos nosotros adentro” Me parece muy interesante seguir ese razonamiento sencillamente sagaz. O sea, que el gran negocio que desde siempre prospera en este país es el de tener el dinero separado de las personas. Es decir, que nunca coincida el capital con los sujetos ya que si eso ocurriera se corre el riesgo de perder el capital cuando se toca a la persona civil, o perder a la persona cuando se toca el capital. Entonces, separémoslos, así no perdemos nunca. El negocio es a pura ganancia. Sin embargo Rudy al querer acentuar más el acento, corre peligro de dejar la agudeza por tensar demasiado la ironía cuando escribe :”Esta es la prueba irredenta de que no somos tan “vivos” como nos pintan: elegimos salvar nuestro dinero y quedamos nosotros en el Titanic. ¡Que vivos que somos!” Para mi gusto, en esta segunda frase, Rudy se empieza a parecer a la señora de la cola del Banco. ¿Es un elogio de la pelotudez o una declaración de celosa envidia? El humor con que acostumbra a realizar la crítica entra peligrosamente en un espacio de incertidumbre ya que no sabemos de qué nos reímos, ni de quien.Como diría José Pablo Feinman, finalmente los gallegos somos nosotros. No ser tan “vivos” como nos pintan, ¿es una autocrítica o un pedido de corrección del método?

¿ Es que la viveza criolla ha entrado en crisis o es que sigue siendo la bandera ética y moral de los tiempos argentinos? Como decía un texto anónimo que circula en la Web:

“Todas las noches se puede ver a Tinelli, el programa que exporta al mundo esa devoción argentina por la viveza criolla. Un chico de campo venido a vivo porteño que conduce a un grupo de vivísimos aduladores que hacen apología del "tener lleca" y ser el más piola de la barra. Un notero (vivísimo) le pregunta al primer ministro de Noruega "¿premier, en su país se garcan de ofri?" y todos festejan. El gobernante, que no entiende nada, maneja un país que está considerado el primero de la Tierra en índices de bienestar. El notero representa al decadente periodismo de un país que hace cincuenta años estaba entre los diez primeros del mundo y que hoy comparte el final de la tabla con varias naciones africanas. Un vivo bárbaro. Tinelli, el vivo en jefe, se ríe de las ocurrencias de sus chicos. [...] La viveza es como un karma nacional.”

Según un texto que acabo de leer, extraído de la historia de los bancos en la Argentina, ya en 1901 (mil novecientos uno o sea hace 100 años ) se analizaba y se decía como una noticia de actualidad lo siguiente :

"El presupuesto está en constante déficit. No hay crédito externo ni interno. Pues de dónde se sacan los recursos para atender los gastos que actualmente se hacen?. Los impuestos no es posible aumentarlos por el momento, porque la situación en la que se encuentran el comercio y la industria, sería precipitar su ruina.No queda otro recurso que someterse a una vida frugal, casi franciscana, para que, por medio de la economía se puedan pagar las calavereadas anteriores. Debe colocarse a la administración en un pié de moralidad y orden que le permita recobrar el crédito que hoy le falta. Deben convencerse los vividores de la política, los que hacen gala de haber servido al país, cuando no han hecho sino vivir a costa de él y por consecuencia de los contribuyentes. Ya hizo crisis la enfermedad, hoy el país está en completa anemia, no podrán seguir chupándole la sangre, pues en vez de sacársela hay que reconfortarlo para que pueda vivir y recuperar la salud. Se hacen ilusiones los que creen que podrán seguir politiqueando de forma antigua y que al país da para todo. Han matado la gallina de los huevos de oro y deben resignarse a trabajar; ya se acabó la época de la jauja y los placeres. El trabajo y la honradez serán lo único que regenerará a nuestro país." (Introducción del libro "Historia de los bancos" de Sixto Quesada, fundador del Banco Popular Argentino.)

Entonces, me sigo preguntando, ¿qué pasaría si la mayoría de aquellos que tienen sus dólares en el exterior y los dejan a salvo (léase esto en ambas direcciones) les propusiéramos algo muy sencillo: o traen el capital o se van ustedes a vivir en el exterior con su capital . Suena medio utópico y algo ingenuo, ¿no es así? (Pero de todas maneras vale. Vale como un cacerolazo mas o menos. ) Quiero decir que tendríamos que cambiar no solamente a los políticos , sino también las posiciones.

Ya Cavallo nos había confesado que algunos ahorros los tenía en el exterior y que los manejaba su mujer, sin que se le moviera un pelo. (Y no es un chiste acerca de su calvicie). Ampararse en la desconfianza hacia el argentino,cuando lo dice un argentino, es en cierta forma una canallada. No corre el mismo destino si lo mismo lo dijese un japonés o un norteamericano o un ruso. Le cabe a los de afuera operar según sus propias percepciones y nada lo obliga a solidarizarse con un pueblo con el cual no comparte ni lengua ni historia ni proyectos económicos.


Me dirijo a usted ,Diputado de la Nación, para hacerle llegar este petitorio. Tuve el agrado de conocerla y compartir una reunión con usted el sábado 4 de agosto, cuando la invitamos a charlar con nosotros acerca de la situación del Frente. Luego de ello, me resultó mucho mas sencillo redactar este petitorio y confío que sea considerado.



PETITORIO: ACERCA DE LOS PRIVILEGIOS “DE FACTO”

“Nada está tan oculto como lo que se encuentra a la vista de todos”. Este aforismo tiene plena validez y se comprueba día a día cuando alguna investigación periodística pone en blanco sobre negro, hechos de la vida social argentina. Quiero detenerme en un informe que emitiera Maximiliano Montenegro en el programa “Lado Salvaje” del domingo 12 y 19 de agosto por CVC a las 21:00 horas.

En concreto, hay una serie de ex funcionarios de gobierno que cobran hace muchos años jubilaciones de privilegio que alcanzan a los 3 o 4 mil pesos por mes. Y no solamente se trata de una incomprensible y discutible norma, aquella que le da el privilegio a los funcionarios ministeriales y otros, de cobrar de por vida esas sumas por el privilegio de formar parte de un gabinete o de un gobierno provincial o municipal, sea por un día como por muchos años, e incluso cuando ni siquiera cumplían la edad necesaria. Por ejemplo, Juan Sourruille.

Se trata en este caso de los numerosos casos de economistas, en los cuales dichas jubilaciones siguen siendo cobradas por funcionarios que fueron nombrados por presidentes llamados DE FACTO, o sea presidentes que gobernaron resultado de golpes de estado, por la fuerza de las armas y no por la fuerza de los votos. Por ejemplo Roberto y Juan Alemann, Krieger Vasena, Dagnino Pastore,Martinez de Hoz, Sigaut.

¿Cuál es la razón por la cual se consideró como legítimo que el Estado, es decir todos los contribuyentes, debían remunerar de por vida, a funcionarios que tomaron decisiones que emanaban de dictadores y gobiernos ilegítimos?

Hago estas simples preguntas ya que, buscando información acerca de los gobiernos de facto, me tropecé con la página Web de la Presidencia de la Nación , http://www.presidencia.gov.ar/2001/varios/z_cronosp/html en la cual aparece una lista de los presidentes de la Argentina. Salta a la vista que en ella, se ha dispuesto en una prolija continuidad a los gobiernos elegidos democráticamente de aquellos por la fuerza o por decisiones de troikas militares. Lo único que diferencia a los gobiernos de derecho de los de hecho es que aparece en una casilla de Observaciones, la frase: “GOBIERNO DE FACTO”. Y nada más.

¿No resulta llamativamente tímida y escasa la diferenciación? Si nos fijamos en los gobiernos de Carlos S. Menem , en el casillero de su segundo gobierno , en Observaciones efectivamente dice : “reforma constitucional 22/8/94, artículo 90.”. Eso quiere decir, que en ese caso se modificó la Constitución, por parte de los representantes, para que hubiera así una opción a un segundo mandato de menor cantidad de años. Pero en el caso de los golpes de estado, es inadmisible que con total liviandad se los considere como una mera observación. Esta lista resulta ser una verdadera lista de homenajes, reconocimientos y... privilegios.

Por otro lado, hay una curiosa manera en las cuales quedan categorizados ciertos “gobiernos”. Por ej.: llama como “normalizadores” (sic) a los de Uriburu, Edelmiro Farrel,el de Pedro Aramburu,Alejandro Lanusse,Reynaldo Bignone, así como lo habrían sido los de José María Guido, Raúl Alberto Lastiri.

Incluso, y referido al actual gobierno de De La Rua dicha cronología expone lo siguiente:

Período:1999-2003,
un mandato que CONCLUYE ,
y cuyo Vicepresidente es Carlos Alvarez.

¿Por qué se adelantan a los acontecimientos y lo hacen concluir cuando todavía, mientras se elabora esta tabla, está en función, en ejercicio?¿Por qué se lo hace concluir antes de terminar? ¿El gobierno no ha tomado noticias aún de que Carlos Alvarez renunció a su cargo?

Me importa incluso destacar que según esta reseña histórica de la presidencia de la Nación, el período que va desde 1976 a 1983 está integrado por 4 presidentes, donde el primero, Videla, concluyó su mandato (sic), Viola fue depuesto, Galtieri renunció y Bignone fue el normalizador. ¿Cuál es el criterio que avala la actual presidencia para ordenar las cosas de este modo? ¿Videla concluyó su mandato , así como se dice que Menem concluyó el suyo, o Perón el primer gobierno? Lo ilegal y lo legal están en perfecta y armoniosa continuidad en este informe presidencial. Es también esto otra constatación más de las conductas históricas que se ha tenido con los acontecimientos de terror que han poblado ciertos años del siglo XX: asesinatos sin juicio previo, desaparición de personas, robo de bebés y cambios de documentaciones, robo de bienes por parte de fuerzas militares, y economías dirigidas por los responsables últimos de estos actos de violencia.

Me interesa en este caso subrayar, con apoyo en documentos , qué se entiende por gobiernos de facto y demostrar que en la Argentina, aún hoy se está pasivamente avalando, cómplicemente, aquellas decisiones que amparan, protegen y dan sustentación económica a personas que deberían haber ya caído por su propio peso.

El vocablo gobierno de facto o gobierno de hecho se utiliza para designar aquellos gobiernos, en contraposición a los gobiernos de jure, que no tienen fundamento constitucional expreso. Es decir, los gobiernos que surgen como consecuencia de una ruptura del ordenamiento constitucional, ya sea por golpe de Estado, revolución o cualquier otro procedimiento de hecho, al margen del ordenamiento jurídico.

Las características principales del gobierno de facto son las siguientes: a) quebranto total y algunas veces parcial del ordenamiento constitucional; b) surgimiento de una forma innovadora de creación de normas jurídicas; c) absorción en sus manos de todos los Poderes del Estado, tanto del Constituyente como de los constituidos; d) el imperio que tal autoridad ejerce de hecho impone obediencia a los habitantes, no sólo como necesidad sino como un deber, en interés del orden; e) capacidad jurídica para comprometer al Estado en relaciones dentro y fuera de su territorio; f) su reconocimiento internacional se basa en el cumplimiento del principio de efectividad; es decir, que sea real y efectivamente obedecido como poder estatal dentro de su territorio, ya sea por aceptación expresa o tácita de los gobernados

Todo gobierno de facto, al surgir de un hecho extrajurídico, implica necesariamente la ruptura total o parcial del ordenamiento jurídico existente. La ruptura total se da siempre en los casos de revolución. En las demás hipótesis de instauración de gobiernos de facto, como golpes de Estado, desconocimiento del ordenamiento constitucional por el Poder Ejecutivo, etc., normalmente se produce sólo una ruptura parcial del ordenamiento, por lo que la mayoría de las normas jurídicas continúa vigente.

En las revoluciones el rompimiento es total, porque los triunfadores desean cambiar radicalmente los fundamentos políticos, económicos y sociales del régimen. En cambio, en los demás casos, la ruptura no suele ser radical, sino que tan sólo se dejan sin efecto aquellas disposiciones relativas al funcionamiento del aparato político del Estado, de manera tal que el nuevo gobierno pueda asumir plenamente el ejercicio de aquellas funciones estatales que requiere para el cumplimiento de sus fines.

Normalmente, en tales hipótesis los tribunales de justicia siguen funcionando conforme al ordenamiento derogado, por lo que la derogatoria se circunscribe, por lo general, a las normas que regulan la organización y funcionamiento de los órganos legislativo y ejecutivo.

El surgimiento de un gobierno de facto crea una instancia autónoma y novedosa de creación de normas jurídicas, pues al reunir en sus manos el Poder Constituyente, queda legitimado para dictar normas jurídicas de cualquier rango: constitucionales, legales, reglamentarias, etcétera. Desde esta perspectiva, se desprende una legitimación de fuerza lo cual va en contra de las normas de convivencia político y sociales consensuadas.

Es interesante constatar que hay documentación y resoluciones acerca de este punto, mucho mas agudas y claramente diferenciadoras, en documentos chilenos. Transcribo a continuación la posición que adoptó una comisión a propósito de ello.

“Un gobierno de hecho carece de titulo jurídico porque si un Estado se ha dado una Constitución, todo lo que no esté de acuerdo con ella es contrario a Derecho. La instalación del gobierno de facto en Chile fue producto de la fuerza y no del consentimiento popular. La Comisión considera que seria absurdo pretender que el usurpador y sus seguidores pudieran invocar los principios del Derecho Constitucional, que ellos violaron, para obtener los beneficios de la seguridad que sólo es justificable y merecida para quienes se ajustan rigurosamente a ese orden. Lo actuado por el usurpador no puede tener validez ni es legítimo en sí mismo ni en beneficio de los funcionarios ilegales o de facto. Porque si quienes colaboran con dichos gobiernos tienen asegurada la impunidad de su conducta, obtenida bajo régimen usurpador e ilegitimo, no habría diferencia entre lo legal y lo ilegal, entre lo constitucional e inconstitucional, y entre lo democrático y lo autoritario.

Los derechos y libertades fundamentales no cesan ante un gobierno de facto, porque son anteriores al Estado y a la Constitución que los reconoce y garantiza, pero que no los crea. Por lo que es erróneo afirmar que un régimen de facto no tiene limites en su potestad anómala o anticonstitucional. De ahí que un gobierno al que se lo acusa de violar en forma sistemática los derechos fundamentales de sus gobernados, al exculparse a sí mismo mediante una amnistía, incurre en un grave abuso de poder.- “(Meneses Reyes c/Chile, Dictamen de la Comisión del 15 de octubre de 1996).-

“Un gobierno de facto es, por definición, inconstitucional, dado que llega al poder mediante la imposición de las armas contra la Constitución y contra las autoridades legales creadas al amparo de aquélla. La historia de los gobiernos de facto se ha caracterizado por la toma ilegal no sólo de los poderes legislativos, sino también de los judiciales y de los poderes constitucionales en sí, toda vez que han enmendado la Constitución (por ejemplo, las llamadas actas institucionales, los estatutos de las juntas militares, etc.).

El gobierno de facto de la Argentina reconoció la validez de la Constitución de 1853 sólo en la medida que no fuera contraria a los "objetivos básicos del proceso de reorganización nacional". La legalidad del sistema decretado por el gobierno de facto es una cuestión que tiene profundas y serias repercusiones políticas y jurídicas que las autoridades del gobierno democrático deben resolver.”(Dictamen de la Comisión del 30 de setiembre de 1997, in re "Carranza, Gustavo")

Por todo lo anterior, y como ciudadano , me dirijo a los diputados, Alfredo Bravo , Elisa Carrió e Irma Parentela, con el fin de solicitarles que traten este problema en la Cámara de Diputados, investigando esta denuncia, con el fin de que se logre eliminar los privilegios económicos que en estos casos y similares, se le otorgan por parte del Estado a aquellos funcionarios de dictaduras militares.

Asimismo dejo asentado el problema de las llamadas jubilaciones de privilegio para todos aquellos que ocuparan cargos de la Nación, fuera de edad para jubilarse

Solicito que se le sugiera al Poder Ejecutivo que modifique la forma y el contenido de la lista de presidentes de la Argentina que está en la página web mencionada, separando aquello que tiene que estar separado, o sea, distribuyendo de otra manera la cronología y las características de los gobiernos de la República Argentina.

CARA


Numerosos artículos se publican en los medios a propósito de la crisis política argentina. Uno de ellos me parece que toca una serie de nervios de este cuerpo afectado y creo resulta altamente recomendable su lectura. Salió publicado en Le Monde diplomatique/ el Dipló / Octubre 2002, bajo el título “Que se vayan los dueños “ por Alfredo Eric Calcagno y Eric Calcagno (economistas).

Extraigo de él algunos párrafos significativos, advirtiendo que en los amplios tramos omitidos en esta reseña, hay un gran número de datos económicos específicos que dan sustento a los párrafos subrayados.

“El “que se vayan todos” obedece a un principio de salud mental: no ver mas a las mismas caras. Pero adolece de una insuficiencia básica, porque los que se irían serían los gerentes , no los dueños. El país está manejado por sus dueños : los bancos, las empresas privatizadas, los concesionarios de servicios públicos, los que captan la renta de los recursos naturales, el Fondo Monetario Internacional (FMI), Estados Unidos. Ellos son los que mandan. Los gerentes son los políticos y funcionarios que deciden en los tres poderes formales – ejecutivo, legislativo y judicial – de un Estado maltrecho.” [...]

[...] “Si se van los gerentes y no ocurre más nada, los dueños pondrán a otros para que signa defendiendo sus intereses. Es la base del discurso que limita el problema a la ética en términos de personas: pongamos gente honesta que todo mejorará. No es así. Porque la corrupción no es un efecto perverso del modelo, sino la instancia política necesaria para su reproducción en el tiempo. No se trata de poner gerentes éticos frente al saqueo, sino de cambiar el esquema y echar a los dueños. ¿Cómo sacarles del poder a los dueños de la Argentina? Habría que adecuar las acciones a las posibilidades reales, que son mucho mayores que lo que en general se cree. Primero, no hay que permitirles que continúen con el vaciamiento; segundo, recuperar para la Nación todo lo que se pueda, y tercero, echarlos. Todo ello con la ley en la mano, lo que supone el poder político necesario para aplicarla.” [...]

[...] “Ahora, muchas empresas grandes piden subvenciones estatales o aumentos de tarifas para pagar deudas en el exterior. Lo que no dicen es que en lugar de invertir parte de sus enormes ganancias en el país, las remesaron a sus casas matrices y que en contrapartida obtuvieron préstamos (¡ de las propias casas matrices ¡), que entraron como deuda externa privada en dólares. Ahora quieren que el Estado se haga cargo de esas deudas.” [...]

[...] “La reforma del Estado no reside en suprimir cargos públicos o rebajar sueldos para que exista un superávit que permita pagar intereses de la deuda externa. Consiste en que el Estado conquiste atribuciones y genere poder para conducir la Nación; que pueda arrebatarles el poder a los actuales dueños y sea apto para ejercerlo. En la visión lineal que predominó en otra época esto significaba la revolución: primero tomar el poder y después todo se arreglaría por añadidura. Ahora las condiciones son diferentes. La primera exigencia es la de generar poder, lo que puede hacerse desde el gobierno.” [...]

Luego de trazar un perfil del carácter de “dueño” del FMI, de Repsol YPF, los autores señalan que “Los bancos son dueños que han actuado como bombas de succión de ganancias. Fueron subvencionados con generosidad en épocas recesivas y tuvieron beneficios extraordinarios en los períodos de auge. Nada mas que con la diferencia entre tasas activas y pasivas de interés, durante la convertibilidad se quedaban con 37,50 pesos por cada 100 que prestaban. [...] Los bancos son los mayores propietarios de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), que perciben el 11% de todos los salarios, cobran una comisión del 30% y manejan una de las mayores cajas del país, mientras el Estado paga la casi totalidad de las jubilaciones y pensiones. Se deberá volver al régimen de reparto para todos, que establece la solidaridad entre las generaciones, elemento constitutivo en la permanencia de la Nación. [...] Los servicios públicos privatizados deberán volver a ser servicios públicos. Está al servicio de la población y de la Nación, no de las empresas que los prestan: esto supone aplicar el principio de que toda actividad económica que revista un carácter estratégico para el desarrollo debe de ser de propiedad nacional. Esto supone una revisión caso por caso, para determinar en qué medida bastará con una regulación estricta, cuándo habrá que renacionalizar y en qué situaciones estamos en presencia de dolo.” [...]